Rite Aid, una importante cadena de farmacias, está en conversaciones con acreedores sobre un plan de quiebra que resultaría en la liquidación de una parte significativa de sus más de 2.100 tiendas, según fuentes familiarizadas con las discusiones. El plan implicaría cerrar aproximadamente entre 400 y 500 tiendas y potencialmente vender o transferir sus operaciones restantes a los acreedores.
La empresa, con sede en Filadelfia, tiene actualmente una deuda de más de 3.300 millones de dólares y también se enfrenta a numerosas demandas que alegan su participación en un exceso de oferta de opioides. A pesar de estos desafíos, Rite Aid opera más de 2330 tiendas en 17 estados, aunque está detrás de competidores más grandes como Walgreens Boots Alliance y CVS Health.
No se han tomado decisiones finales ya que las negociaciones aún están en curso. Rite Aid ha reconocido la deuda que enfrenta, pero mencionó que no revelará más detalles hasta que se finalicen los planes.
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Este plan de quiebra representa una estrategia potencial para que Rite Aid aborde sus dificultades financieras y agilice sus operaciones. Al cerrar un número significativo de tiendas y potencialmente transferir los activos restantes, la compañía pretende reducir su carga de deuda y reorientar sus esfuerzos hacia un modelo de negocio más sostenible.
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