¿Siguen prosperando las tiendas físicas en la mezcla omnicanal? Durante la pandemia, parecía que los minoristas tradicionales de ladrillos y mortero podrían convertirse en una víctima más del Covid-19.
Varios nombres importantes no lograron sobrevivir al período íntegramente, incluyendo a Brooks Brothers, JCPenney y Neiman Marcus en los Estados Unidos, mientras que en el Reino Unido, Debenhams y el propietario de Top Shop, el Grupo Arcadia, cerraron sus puertas. Y sin embargo, los informes que anunciaban la desaparición de los minoristas físicos resultaron ser muy exagerados.
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En marzo, la marca de belleza estadounidense Sephora abrió su primera tienda en el Reino Unido en 17 años en Westfield, en el oeste de Londres, donde algunos compradores hicieron cola durante hasta siete horas para ser los primeros en entrar. Escenas similares surgieron fuera de la tienda de Dior en Shanghái a principios de este año, cuando los consumidores chinos se lanzaron a un frenesí de gasto de revancha.
Las estadísticas respaldan las pruebas anecdóticas. Un estudio del FMI y la Universidad de Harvard en enero encontró que, aunque las ventas en línea crecieron drásticamente durante la pandemia, el equilibrio entre el comercio electrónico y el comercio minorista volvió a los niveles anteriores a la pandemia a principios de 2022.
Según una encuesta de la Federación Nacional de Minoristas de los Estados Unidos (NRF), las tiendas físicas aún representan alrededor del 70% de las ventas minoristas totales en los Estados Unidos. Por lo tanto, el futuro de los minoristas físicos parece seguro por el momento. La pregunta es qué combinación será la más adecuada.
Algunos minoristas, como Primark, tienen tanta confianza en el futuro de las tiendas físicas que se niegan a establecer una presencia en línea. Otros dicen que están ingresando al espacio para satisfacer la «creciente demanda de los clientes por una experiencia interactiva más amplia».
Esta categoría incluye a Dyson, que acaba de abrir su cuarta tienda de ‘demostración’ en el Reino Unido para mostrar sus tecnologías. La NRF señala que después de la pandemia, el comercio electrónico ha pasado de ser un fenómeno de ventas independiente a formar cada vez más parte de una mezcla omnicanal, donde una tienda física desempeña un papel clave en el proceso de cumplimiento.
Esto puede significar un modelo omnicanal híbrido que incorpora elementos como la recogida en la tienda y las devoluciones en las tiendas físicas. Según publica Supply Manegement
