La sabiduría convencional ha sido durante mucho tiempo que es financieramente mejor hacer comida en casa que derrochar en comer fuera. Pero la economía inflacionaria podría estar dándole la vuelta a esa lógica.
Los precios en los comestibles aumentaron un 13,1 % en julio de 2022 año tras año, pero los precios de los restaurantes solo aumentaron un 7,6 %, según un informe del Wall Street Journal . Esta disparidad representa la brecha más grande de su tipo desde la década de 1970 y algunas de las principales cadenas de restaurantes de servicio rápido ya han expresado planes para aumentar el valor de su producto.
Los anuncios de las principales cadenas de restaurantes que se centran en las ofertas han aumentado este año, con un 46 % destacando ofertas de enero a abril y un 58 % entre mayo y agosto.
La inflación de los comestibles que se adelanta a la de los restaurantes es consistente con las tendencias observadas a fines de 2021 y principios de 2022. El Departamento de Trabajo anunció que los precios de los comestibles aumentaron un 6.5 por ciento en diciembre de 2021 y los precios de los restaurantes solo aumentaron un seis por ciento durante el mes, según CNBC .
La economía que se inclina a favor de los restaurantes representa un gran cambio desde los primeros días de la pandemia. Los cierres de restaurantes y las regulaciones de distanciamiento social empujaron a los consumidores estadounidenses a comer principalmente en casa, gastando en comestibles en restaurantes a un ritmo no visto desde 2008.
La inflación que han experimentado los restaurantes, aunque baja en comparación con las tiendas de comestibles, no ha sido insignificante. Los informes de noticias locales cuentan historias de restaurantes que se ven obligados a trasladar los costos a los clientes debido al aumento de los precios de los ingredientes.
Si bien la inflación de los precios de la gasolina se enfrió en julio, los costos de los alimentos continuaron aumentando, según un informe de CNBC de principios de agosto. El costo de los productos horneados aumentó un 15 por ciento año tras año, la leche y los productos lácteos aumentaron un 14,9 por ciento y las frutas y verduras aumentaron un 9,3 por ciento. Todavía se espera que los precios suban un 6,7 por ciento en los próximos 12 meses. Los expertos dicen que la subida de tipos de la Fed tardará un tiempo en recorrer la economía.
