Desafortunadamente, las historias inquietantes sobre clientes que se enfrentan a los empleados minoristas, a veces de manera violenta, han ido aumentando en frecuencia en los Estados Unidos durante varios años, especialmente desde el comienzo de la pandemia. Recientemente, una periodista atribuyó esta escalada a una vieja perogrullada minorista que considera que no se adapta al mundo actual.
El mantra minorista de que «el cliente siempre tiene la razón» ha llevado a un sentido de derecho que a veces culmina en violencia, argumentó el periodista Avery Hartmans en un artículo reciente de Business Insider . La Sra. Hartmans vuelve a contar una serie de anécdotas alarmantes de la era de la pandemia sobre empleados minoristas que fueron amenazados, agredidos e incluso asesinados por mandatos de máscaras. El artículo establece una conexión entre la «obsesión por el cliente» de Amazon.com, un espíritu que centra las operaciones en que los clientes obtengan exactamente lo que quieren, cuando lo quieren, y la peligrosa sensación de algunos compradores de no poder hacer el mal mientras están en la tienda.
Si bien los clientes que desafían los mandatos de las máscaras son una fuente constante de violencia relacionada con el comercio minorista, hay otros ejemplos de clientes que se vuelven violentos por no obtener lo que quieren.
Por ejemplo, a principios de 2021, Target, luego de una medida similar de Walmart, anunció que dejaría temporalmente de vender tarjetas coleccionables después de una confrontación violenta y armada en un estacionamiento por un juego de tarjetas Pokémon en una tienda de EE. UU., Según Bleeding Cool .
El problema tampoco parece estar restringido a los EE. UU. Ya en 2016, informes de Australia describían un problema creciente con los trabajadores minoristas siendo insultados, intimidados, escupidos y atacados. En el Reino Unido, el problema ha crecido tanto en los últimos años que el Ejecutivo de Salud y Seguridad (HSE) del gobierno publicó un documento que analiza cómo prevenir la violencia minorista, la primera vez que lo hace desde 1995.
El crecimiento del robo minorista organizado en los EE. UU. Es otra fuente potencial de violencia contra los empleados minoristas, tanto es así que cadenas como CVS, en áreas de gran cantidad de hurtos como San Francisco, han implementado políticas que restringen al personal de seguridad de las tiendas para perseguir a los presuntos ladrones. La cadena ha sufrido agresiones habituales de personal de seguridad en esa ciudad.
