Precios al consumidor cayeron 0,1% en diciembre, la inflación cerró 2022 con un retroceso modesto, y los precios al consumidor en diciembre registraron su mayor caída mensual desde principios de la pandemia, informó el jueves el Departamento de Trabajo. Publica CNBC
El índice de precios al consumidor , que mide el costo de una amplia canasta de bienes y servicios, cayó 0,1% en el mes, en línea con la estimación del Dow Jones. Eso equivalía a la mayor disminución mes a mes desde abril de 2020, ya que gran parte del país estaba encerrado para combatir el covid .
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Incluso con la caída, el IPC general aumentó un 6,5% respecto al año anterior, lo que destaca la carga persistente que el aumento del costo de vida ha impuesto a los hogares estadounidenses. Sin embargo, ese fue el aumento anual más pequeño desde octubre de 2021.
Excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, el llamado IPC subyacente aumentó un 0,3%, también cumpliendo con las expectativas. Core subió un 5,7% respecto al año anterior, una vez más en línea.
Una fuerte caída en la gasolina fue responsable de la mayor parte de la caída mensual. Los precios en la bomba cayeron un 9,4% durante el mes y ahora han bajado un 1,5% respecto al año anterior después de superar los $ 5 por galón a mediados de 2022.
El fuel oil cayó un 16,6% en el mes, lo que también contribuyó a una disminución total del 4,5% en el índice de energía.
Los precios de los alimentos aumentaron un 0,3 % en diciembre, mientras que la vivienda también experimentó otro fuerte aumento del 0,8 % en el mes y ahora un 7,5 % más que hace un año. La vivienda representa alrededor de un tercio del índice total del IPC.
Los mercados reaccionaron poco después de la noticia, con las acciones ligeramente más bajas en la apertura y los rendimientos del Tesoro también a la baja en la mayoría de las duraciones.
Ambos aumentos anuales se mantienen muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal, pero se han movido constantemente a la baja.
“La inflación se está moderando rápidamente. Obviamente, todavía es dolorosamente alta, pero se está moviendo rápidamente en la dirección correcta”, dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics. “No veo más que buenas noticias en el informe, excepto por el número de primera línea: 6,5% es demasiado alto”.
El IPC es el indicador de inflación más observado, ya que tiene en cuenta los movimientos de todo, desde un galón de gasolina hasta una docena de huevos y el costo de los boletos de avión.
La Reserva Federal prefiere un indicador diferente que se ajuste a los cambios en el comportamiento del consumidor. Sin embargo, el banco central toma una amplia gama de información al medir la inflación, siendo el IPC parte del rompecabezas.
Hubo alguna indicación en los datos de que los consumidores están cambiando de comportamiento. Junto con eso vino una nota de precaución en el sentido de que la caída de diciembre se debió en gran medida a una caída en los precios de la gasolina que puede no ser sostenible dada la dinámica del mercado y la demanda de los consumidores.
“Sabemos que no obtendremos el mismo tipo de apoyo de los precios de la gasolina. Así que no espere que el próximo informe se vea tan bien como este”, dijo Simona Mocuta, economista jefe de State Street Global Advisors. “Pero la tendencia es favorable”.
Los mercados están observando de cerca los movimientos de la Fed mientras los funcionarios luchan contra la inflación que, en su punto máximo, fue la más alta en 41 años. Los cuellos de botella en la cadena de suministro, la guerra en Ucrania y billones en estímulos fiscales y monetarios ayudaron a contribuir al aumento de los precios que abarcó la mayoría de las áreas de la economía.
Los formuladores de políticas están sopesando cuánto más deben avanzar con los aumentos de las tasas de interés utilizados para desacelerar la economía y controlar la inflación. Hasta ahora, la Fed ha elevado su tasa de interés de referencia en 4,25 puntos porcentuales a su nivel más alto en 15 años. Los funcionarios han indicado que es probable que la tasa supere el 5% antes de que puedan dar un paso atrás para ver el impacto del endurecimiento de la política.
Tras el informe del IPC, los precios del mercado apuntaban a una mayor probabilidad de que la Fed aprobara un aumento de la tasa de 0,25 puntos porcentuales el 1 de febrero. Eso representaría otro paso a la baja para el banco central después de que aprobó cuatro aumentos consecutivos de 0,75 puntos porcentuales el año pasado. desaceleración a un aumento de 0,5 puntos en diciembre.
