Netflix informó una caída en los suscriptores por primera vez en más de una década en su última llamada de ganancias. Esta experiencia genera preguntas para los minoristas que desarrollan sus propios planes de membresía, entre ellas: ¿se está produciendo la fatiga de las suscripciones y la inflación está reduciendo la cantidad de suscripciones que los consumidores toman?
La caída de suscriptores de Netflix es algo engañosa. El servicio inicialmente agregó 500.000 miembros antes de decidir abandonar el mercado ruso y sus 700.000 suscriptores, lo que provocó una pérdida neta de 200.000.
La membresía actual sigue siendo sólida en 220 millones, pero el déficit con respecto al pronóstico de Netflix de un crecimiento de 2,5 millones de suscriptores es preocupante. Es probable que varios factores estén en juego.
n enero, Netflix elevó el precio de su membresía premium a $19.99, en un momento en que los rivales ofrecen alternativas menos costosas y los consumidores se ven obligados debido a las continuas presiones inflacionarias a sopesar cada vez más las compras discrecionales frente a sus necesidades diarias.
Los minoristas deberían considerar tomar una posición en contra de los aumentos de precios durante el período inflacionario actual. Old Navy recientemente detuvo los aumentos en los artículos básicos para niños durante la temporada de regreso a la escuela. Aldi se comprometió a mantener sus precios bajos en comparación con sus muchos competidores de comestibles.
Es posible que también se esté produciendo el cansancio general de las suscripciones. Ha habido un aumento notable reciente en los anuncios de aplicaciones económicas como TrueBill y Billy , que brindan visibilidad a una lista completa de los cargos de suscripción y permiten cancelaciones fáciles. La mensajería de estas aplicaciones destaca que, aunque cada suscripción puede ser una cifra baja, los cargos se suman rápidamente a un total grande.
Los minoristas con planes de suscripción pagados, incluidos Amazon, Bed Bath & Beyond, Best Buy, Costco y Walmart, deben estar atentos a las señales de fatiga de membresía en un momento en que los consumidores son cada vez más conscientes de la necesidad de estirar sus dólares.
Por último, con el levantamiento de las restricciones pandémicas, menos tiempo en casa se traduce en menos tiempo de transmisión. Esto también marca un cambio gradual hacia los ladrillos desde los clics en el comercio minorista. Los comerciantes deben cambiar en consecuencia para respaldar las operaciones físicas mientras reevalúan las combinaciones de productos en función de los cambios continuos en el comportamiento del consumidor, como más actividades fuera del hogar.
