Transformación Digital: Montevideo eleva su apuesta para ser una Ciudad Inteligente

Según el Banco Interamericano de Desarrollo, nuestra capital es una de las cinco ciudades de Latinoamérica que más está trabajando el tema de Ciudad Inteligente.

El primer Simposio sobre Redes y Ciudades Inteligentes, organizado por la Comisión de Integración Energética Regional (CIER) se desarrolló del 21 al 23 de agosto en Montevideo.


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El vicepresidente de Mercadeo de la compañía Open, Jesús Sánchez, desarrolló en la oportunidad la conferencia denominada “Transformación Digital: sobrevive quien se adapta”. La compañía Open, -cuenta con más de 30 años en el mercado- se dedica al manejo de software para la gestión de clientes de las empresas de servicios públicos.

En entrevista con LA REPÚBLICA

Sánchez explicó que una ciudad inteligente “es aquella que está preocupada por entregarle la mejor calidad de vida posible a sus ciudadanos. Esa calidad de vida se logra en el transporte, en los servicios públicos, comunicaciones, seguridad, buenas políticas públicas, y gobernanza pública que es finalmente lo que nos moverá a querer estar en una de estas ciudades”.

Para Sánchez, el tema de las ciudades inteligentes está vinculado a la gran preocupación que hay a nivel mundial por “ciertas proyecciones que hablan que dentro de 30, 40 o 50 años, el 60 por ciento de la población mundial va a estar viviendo en ciudades. Es decir que en poco tiempo -comparado con la historia- vamos a pasar de ser sociedades que crecimos en el campo a estar todos concentrados en ciudades y mega ciudades”, señaló.

Estas proyecciones hacen que las ciudades tengan que resolver esa “calidad de vida” de la que hace referencia el vicepresidente de Mercadeo de Open, para poder ofrecer un mejor estándar de vida a todos quienes las habiten.

Un ejemplo de país donde el 50 por ciento de su población reside en ciudades es Chile. “El 50 por ciento de la población de Chile vive en Santiago. Entonces, empiezan a aparecer este tipo de concentraciones de la población donde, apalancados por condiciones políticas o económicas, ven en las grandes ciudades la manera de progresar”, expresó Sánchez.

En Uruguay

La educación es uno de los factores que provoca una migración paulatina del campo a la ciudad. “Esto no quiere decir que se va a acabar la producción rural, y menos en países como Uruguay, Colombia y Argentina. Efectivamente, lo más normal para esta nueva generación -que tiene esa capacidad de buscar educación para progresar e ir a una ciudad- es que se quede viviendo en ella”, destacó el entrevistado.

El año pasado hubo un foro de Ciudades Inteligentes del que participaron todas las municipalidades de Latinoamérica y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Allí, el BID presentó un ranking de cuáles son las ciudades de Latinoamérica que más están trabajando el tema; entre las primeras cinco se encuentran: Buenos Aires, Santiago de Chile, Ciudad de México, Medellín y Montevideo.

Consultado sobre cómo Montevideo puede desarrollar la transición y convertirse en una Smart City, Sánchez expresó 

“Trabajando para mejorar estos aspectos y utilizando tecnología que permita recolectar datos para poder tomar decisiones que efectivamente resuelvan los problemas de una ciudad de estas características. Esa tecnología implica tener datos de movilidad, concentración, flujos, niveles socio-económicos, educativos, traslados de las personas y usos de los servicios públicos domiciliarios -agua, energía eléctrica y gas natural-”.

Narró que un estudio de una consultora de Estados Unidos dice que entre las diferentes administraciones municipales, el 60 por ciento ve como un actor relevante en la transformación de las ciudades inteligentes a las empresas de servicios públicos domiciliarios de agua y energía.

“Entonces, en el top tres están las obras públicas, la movilidad y las empresas de servicios públicos domiciliarios. Es decir, que ahí es donde se pueden concentrar los mayores esfuerzos para convertir a una ciudad tradicional en una inteligente”, expresó Sánchez.

Consultado sobre cómo pueden adaptarse las empresas de servicios públicos domiciliarios a esta transformación, expresó que “cuando hablamos de ciudades inteligentes, obligatoriamente tenemos que hablar de infraestructura”.

“Por ejemplo, en este momento, el 60 por ciento de los esfuerzos que hacen las empresas eléctricas del mundo están vinculadas a todo el tema de vehículos eléctricos. El cambio debe ser, además de convivir con el combustible fósil, tener electrolineras distribuidas por toda la ciudad. Entonces, están empezando a ver de quienes van a ser esas electrolineras, cuál va a ser la estructura tarifaria para cobrar por ese servicio ya que no puede ser la misma que la tarifa residencial, etc.

Las empresas eléctricas están trabajando en visualizar esa parte de electricidad vehicular y en prepararse para potencializar cada vez más el cambio del modelo de negocio unidireccional a uno bidireccional donde cualquier persona que cuente con la infraestructura adecuada pueda producir energía, conectarla a la red y convertirse así en un prosumidor. Por eso es que existe la necesidad de cambiar los modelos tarifarios”, señaló.

Sobre las empresas de servicios públicos domiciliarios vinculadas al agua

Sánchez expresó que “también tienen que modernizarme y ser más eficientes”. “Una manera de ser más eficiente es a través de la tecnología, del software. Así que también habrá cambios en infraestructura para tener, por ejemplo, sensores que midan presiones, roturas, fugas, etc. Pero también el software les permitirá ser más eficientes en sus cuestiones internas y, por ende, atender mejor a los clientes”, agregó.

La compañía Open

Que cuenta con más de 30 años en el mercado, se dedica al manejo de software para la gestión de los clientes de las empresas de servicios públicos. “Para Open es importante participar en este simposio para poder compartir esa experiencia y transmitir el mensaje de como las compañías pueden prepararse para ser unas Smart Utilitys”, reflexionó Sánchez.

Integración de todos los actores

“La solución de los problemas que platean las ciudades tiene que ser paulatina”, dijo el vicepresidente de Mercadeo de la compañía Open, Jesús Sánchez. “Es imposible pensar que de un momento a otro con algún tipo de magia tecnológica, una ciudad se vuelve inteligente.

Debe haber una integración entre las políticas públicas y los diferentes actores de una ciudad donde no solamente está el gobierno municipal y nacional sino también las empresas privadas, la comunidad y los estudiantes que son una fuerza que trae nuevo pensamiento y una manera innovadora de hacer las cosas. Así es que aparece la necesidad de integrar todos estos actores para que efectivamente una ciudad se vuelva una ciudad inteligente”, reflexionó.

EL DATO

Ciertas proyecciones indican que dentro de 30, 40 o 50 años, el 60 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades.

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