Transformación digital : La transformación digital es absolutamente paritaria

La industria vizcaína ya no es lo era. Para lo bueno, pero también para lo malo. Por un lado, las fábricas hoy son centros de trabajo digitalizados y limpios y las retribuciones son en general mejores que en otros sectores. Por otro, ha perdido presencia en nuestro paisaje cotidiano y eso ha hecho que las nuevas generaciones no la perciban mayoritariamente como una primera opción laboral. Ni los universitarios ni los titulados de los grados de Formación Profesional. Ni los chicos ni menos aún las chicas, cuya incorporación podría ser la tabla de salvación para unas empresas que ya perciben la escasez de profesionales altamente cualificados para cubrir algunos puestos, como quedó patente ayer en la jornada que organizó la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) para analizar las dificultades de la industria para atraer a mujeres pese a representar el 25% de PIB vasco y haber demostrado mayor resistencia a situaciones económicamente adversas que otros sectores.

Como muestra, los datos. Según datos de la propia FVEM, actualmente, la siderurgia vizcaína da trabajo a cerca de 54.000 personas de las que sólo 8.100 (el 15%) son mujeres. La masculinización del sector se aprecia aún más entre la mano de obra directa, como los puestos de las cadenas de montaje, que representa el 70% del empleo. De ese porcentaje, únicamente el 7% es femenino. Y el metal no es una excepción. Lo que ocurre aquí se puede trasladar a cualquier industria.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

«Es un verdadero hándicap para nosotros y no sólo por la pérdida de competitividad que provocará la escasez de talento en puestos para los que una mujer es tan apta como un hombre. Es que además está demostrado que cuando hay diversidad, especialmente diversidad, hay más innovación. Pero seguimos arrastrando ideas preconcebidas sobre fábricas sucias y ruidosas y trabajos penosos, así que las mujeres no tienen en consideración las posibilidades de empleo que tienen en nuestras empresas cuando se plantean su proyecto de futuro», aseguró José Luis López Gil, presidente de Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), subrayando que «en realidad, el problema viene de antes». «Empieza en las familias y en los centros de enseñanza, en las edades más tempranas, con una orientación ajustada a las demandas de la sociedad porque el desajuste es, además de un coste productivo, un motivo de frustración para los jóvenes, chicos y chicas», aseguró José Luis López Gil, presidente de Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM).

«Dicen los expertos que en el País Vasco hay 10.000 puestos tecnológicos vacantes y en los próximos cinco años se crearán más un millón de trabajos de base tecnológica y científica. Es un gap que vamos acumulando, pero que sólo cubriremos si además de adecuar la FP y la Universidad a esa demanda empezamos a crear esas vocaciones científicas en casa eliminando los roles de género que a veces inculcamos a nuestros hijos sin ni siquiera darnos cuenta cuando la transformación digital es absolutamente paritaria. La otra opción sería crear una serie televisión que hiciera atractiva la profesión de los ingenieros como ya ocurre con los medicos», bromeó José María Borda, nuevo vicepresidente ejecutivo de Sisteplant.

Lea más aquí

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉