Otros de los beneficios tecnológicos es la posibilidad de medir rápidamente el impacto de las acciones realizadas. Los comercios minoristas pueden, además, obtener datos del uso del Wi-Fi para identificar el flujo de clientes a través del espacio físico y, por lo tanto, posicionar mejor los productos para aumentar las ventas y fomentar el consumo de artículos de mayor margen.Por otro lado, la integración de la tienda con las aplicaciones de entrega permite atender a los clientes en más momentos de consumo; posiciona la tienda como una solución rápida y práctica; genera más datos que se pueden utilizar para comprender mejor el comportamiento del cliente; aumenta la fidelización de los clientes y el ticket medio; permite desarrollar promociones personalizadas.
En ese sentido, Martín Malievac consideró que «una de las claves para triunfar en un entorno competitivo radica en abrazar la convergencia entre lo presencial y lo online».»El enfoque que unifica todos los canales de venta y comunicación permite a las empresas minoristas brindar una experiencia de compra fluida y coherente, al tiempo que maximiza la satisfacción del cliente y aumenta la rentabilidad», concluyó.