Experto quiere prevenir el desastre de humanos «dominados» por robots

Cyber workers - robots

De acuerdo al portal de noticias iProup, Programa desde los 8 años y hoy es un genio que quiere prevenir el desastre de humanos «dominados» por robots

Se destaca la importancia de la inteligencia artificial en la actualidad, especialmente a través de desarrollos como ChatGPT, una plataforma de IA que puede redactar textos y responder preguntas con un algoritmo de 175.000 millones de parámetros. Se menciona que ChatGPT ha revolucionado la vida de las personas y se pregunta sobre la mente maestra detrás de esta innovación.

ChatGPT está en boca de todos por los disruptivos cambios que trajo consigo al mundo. Quién es la mente maestra detrás de esta inteligencia artificial

 

La inteligencia artificial (IA) es el tema del momento en el mundo, gracias a desarrollos como ChatGPT que llegaron para revolucionar la vida de las personas.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Generative Pre-trained Transformer, denominación formal que recibe ChatGPT, es una plataforma de IA capaz de redactar textos y funciona con un algoritmo de, por lo menos, 175.000 millones de parámetros capaces de descifrar respuestas a preguntas concretas.

«Las IA generativas permiten automatizar tareas que sólo podían hacerse de modo dedicado, sumando una cantidad de conocimientos y especialidades que una sola persona no puede reunir», adelanta a iProUP Leonardo Valente, miembro de la Comisión Directiva de ASEA.

Leer también: Robots impulsados por IA están cambiando el comercio minorista

Muchos intentaron que sus creaciones en esta industria automatizada irrumpieran en el planeta, pero uno solo pudo hacerlo: Sam Altman, fundador de OpenAI, creadora del chatbot del momento.

ChatGPT: quién es su fundador y cómo ideó el chatbot

Samuel H. Altman nació en 1985 en Misouri, EE.UU. A sus ocho años, ya era capaz de programar y a desarmar una de las primeras computadoras Apple Macintosh. Terminada su etapa escolar, decidió arrancar la carrera de informática en la Universidad de Stanford, pleno Silicon Valley, pero abandonó en 2005.

Su decisión tuvo una buena razón: crear su primer emprendimiento. Se trató de Loopt, una app para compartir la ubicación con otras personas en tiempo real, que desarrolló junto a sus amigos.

Loopt fue uno de los primeros servicios basados en localización para smartphones, en una época en el que las apps (y los celulares inteligentes) celulares aún eran cosa para pocos.

Su creación logró el reconocimiento de renombrados fondos de inversión, como la aceleradora Y Combinator, con los que llegó a levantar capital por u$s30 millones. También ganó presencia en el mundo empresarial cuando participó de la conferencia global de desarrolladores organizada por Apple en 2008 y anunció que su app llegaría al iPhone.

Loopt sería adquirida en 2012 por el holding Green Dot Corporation por u$s43 millones, lo que le abrió las puertas al mundo de las grandes inversiones tecnológicas.

Sam Altman: de tecnólogo a empresario

Su experiencia en la aplicación le permitiría expandir sus horizontes, ya no solo en la industria tech, sino en su carrera empresarial. En 2011, fue invitado a participar como socio a tiempo parcial de la aceleradora Y Combinator y, apenas tres años después, se convertiría en el presidente ejecutivo, nombrado por Paul Graham, uno de sus cofundadores.

En un año, con Altman a la cabeza, la valuación de las empresas de Y Combinator superó los u$s65.000 millones, incluyendo en su cartera de inversiones a Airbnb, Dropbox, Zenefits y Stripe.

Sam Altman: cómo creó Chat-GPT junto a Elon Musk
Su paso definitivo a lo que es hoy su principal éxito se daría tras conocer, ni más ni menos, que al magnate CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, con quién fundó OpenAI en 2015 para capitalizar el potencial de la inteligencia artificial.

OpenAI nació como un laboratorio de investigación sin fines de lucro y financiado por importantes empresarios como Musk, Peter Thiel (fundador de PayPal) y Amazon. Es así como, a pocos meses de su fundación llegó a recaudar hasta u$s1.000 millones para el desarrollo de sus experimentos.

El grupo se define como una compañía de investigación cuya misión es muy clara: asegurarse que «la inteligencia artificial beneficie a la humanidad y no acabe con ella».

Tal objetivo, incluso, es producto de la extrema preocupación expresada por el propio Altman de que la IA no se convierta en un «arma letal contra los humanos», temor que comparte con Musk.

El notorio avance llevó a que Microsoft posara los ojos sobre la firma en 2019, cuando invirtió más de u$s1.000 millones para sumarse al prometedor negocio, al que ya se habían subido Google y Amazon. Primero, lo añadió a su sistema en la nube Azure; y ahora en Bing, su propio buscador web.

Un año antes, OpenAI ya estaba desarrollando GPT, capaz de autocompletar, editar y revisar textos en múltiples idiomas, a partir de una base de datos de 175.000 millones de parámetros.

Con el apoyo del gigante de software, esta tecnología evolucionaría rápidamente a GPT-2 en 2019 y GPT-3 en 2020, diferenciándose en la capacidad de gestionar textos más coherentes y con mejor interpretación.

Otro de los grandes logros de la empresa fue el lanzamiento de Dall-E, en 2021, que permite generar imágenes de calidad fotogénica a partir de una simple descripción textual e, incluso, variar entre un sinfín de estilos de diseño para su representación.

ChatGPT: la inteligencia artificial que revoluciona el mundo
El plato fuerte llegaría con el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, que permite responder preguntas, hacer traducciones, resumir textos y conversar de forma natural y fluída.

En apenas cinco días de ser lanzado, el chatbot superó el millón de usuarios. Y no es de extrañar: desde entonces, la gente compartió los increíbles resultados que está herramienta arrojó, desde conversaciones informales, hasta códigos completos de programación compleja.

Tras el éxito del modelo GPT-3, la compañía presentó una versión mejorada: GPT-4, diseñado para resolver grandes problemas con precisión y dar respuestas seguras de nivel «profesional y académico». A diferencia de su predecesor, se destaca por su creatividad y capacidad para colaborar con los usuarios.

Fue desarrollado para analizar patrones en el habla e imágenes humanas mediante el análisis de billones de parámetros tomados de internet que le permiten imitar tendencias y elaborar largos pasajes de texto o imágenes detalladas. Algunos de los datos recopilados por la IA incluyen:

Artículos de noticias
Reseñas de restaurantes
Argumentos en tableros de mensajes
Memes
Fotos familiares
Obras de arte

Es tal el grado de precisión que alcanzó este desarrollo, que hasta sus propios fundadores se mostraron cautos sobre sus posibilidades a corto plazo.

Elon Musk insiste en afrimar que la inteligencia artificial es «una de las mayores amenazas para el futuro de la civilización», y hace hincapié en que los humanos deberían centrarse más en la «seguridad que proporcionan este tipo de sistemas».

Mientras, Altman revela estar «asustado» por los alcances de su creación y por el uso que las personas puedan darle. En línea con esto, indica que su firma trabaja para establecer ciertos límites.

Valente sostiene que su forma de brindar resultados «nos hace creer que todo el tiempo dice la verdad y revela datos exactos. GPT literalmente repite una serie de textos con los que fue entrenado, estableciendo similitudes o reglas lógicas entre lo que preguntamos y lo que tiene almacenado, por lo que muchas veces puede equivocarse».

Otro riesgo que menciona es que «la delegación de tareas en sí termine generando una falta de recursos flexibles para encarar desafíos que vayan más allá de sus capacidades y, por lo tanto, las capacidades humanas se atrofien o pierdan calidad y creatividad».

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉