Desde hace algunos años, México se ha vuelto el mejor escenario para dar a conocer novedades en el terreno de la alta relojería, además de que un amplio número de firmas crea piezas de edición limitada inspiradas en símbolos nacionales y es que el público mexicano es reconocido como uno de los grandes conocedores del saber hacer relojero.
El Palacio de Hierro no es ajeno al valor que poseen estas piezas que destacan por su detallada construcción artesanal y, con la misión de acercar, así como de fomentar la cultura y el conocimiento relojero, pone a la disposición de sus exigentes clientes piezas icónicas de exclusivas firmas como lo son Panerai, Breitling y Franck Muller, solo por mencionar algunas de su larga lista.
Sin embargo, no es sólo que estén presentes los guardatiempos icónicos de las firmas mencionadas, sino que lo más destacable es que sean las piezas más recientes lanzadas por cada manufactura, como es el caso de Panerai, que presentó durante Watches & Wonders Shangai un nuevo Luminor Due, pensado expresamente para ellas, del que destaca una caja de 42 mm más ligera y delgada, vestida de oro amarillo, acompañada de una correa de piel de aligátor en verde que hace juego con su carátula en el mismo tono.
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Este elegante guardatiempos está impulsado por el calibre P.900 que ofrece una reserva de marcha de tres días y una resistencia al agua de 50 metros. Como hemos mencionado en esta misión por acercar y fomentar la cultura de la relojería, El Palacio de Hierro ofrece firmas que van de lo clásico hasta lo más deportivo como lo dejan ver con la presencia de Breitling Navitimer, una pieza icónica relacionada con el mundo aeronáutico, que se ofrece en colores audaces y cajas de acero de 46, 43 y 41 mm, opciones para todos.
Finalmente, pero no menos importante vale la pena mencionar a Franck Muller, que reúne en sus guardatiempos audacia y creatividad, como lo confirma el Vanguard Crazy Hours by Hom Nguyen, donde los numerales no se encuentran en el orden habitual, sin embargo, el calibre respeta el paso del tiempo, así la manecilla de las horas marcará el tiempo correcto. Con esta trilogía de piezas, El Palacio de Hierro refrenda su compromiso de mantener una cultura relojera vigente.
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