Según publica AmericaRetail & Malls, para celebrar una década al frente de la dirección creativa femenina de Louis Vuitton, Nicolas Ghesquière concibió la colección otoño-invierno 2024-2025 como una emotiva retrospectiva. El escenario elegido, el Cour Carrée del Louvre, tenía un significado especial: fue allí mismo donde Ghesquière debutó con la marca en 2014.
Esta vez, el diseñador francés se embarcó en un viaje por su memoria creativa. Para ello, contó con un equipo de lujo. El reconocido artista Philippe Parreno, un maestro de la colaboración, se encargó de la escenografía. A él se sumaron el diseñador de producción cinematográfica James Chinlund, famoso por su trabajo en películas como «The Batman» y «El rey león», y el diseñador de sonido Nicolas Becker, ganador de un premio de la academia.
La pasarela se transformó en un ejercicio de introspección para Ghesquière. Revisitando emociones, reflexiones y referencias de sus diez años en Louis Vuitton, presentó una colección que fusiona la historia de la marca con una mirada hacia el futuro. Vimos lentejuelas glamorosas, piezas deportivas reinterpretadas con un toque híbrido, y plumas que agregaban delicadeza a prendas de aire cotidiano elevadas a la sofisticación.
El desfile contó con una asistencia de casi 4.000 invitados, entre los que se encontraban celebridades como Brigitte Macron, Emma Stone y Cate Blanchett. Pero también llamó la atención la presencia de un gran número de empleados de Louis Vuitton, lo que subraya el espíritu de comunidad que Ghesquière ha fomentado en la marca.
En esta colección, Ghesquière reafirma su interés por narrar historias a través de la moda. Su magistral manejo del retrofuturismo quedó nuevamente en evidencia al reinterpretar elementos del pasado con una visión innovadora. El resultado es una colección que sella la genialidad de Ghesquière y su perfecta sintonía con el ADN de Louis Vuitton.
