El auge de la economía eco-digital, perspectivas de un crecimiento exponencial, según el último informe del Instituto de Investigación Capgemini, ‘La Era Eco-Digital™: La doble transición hacia una economía sostenible y digital’, desarrollado en colaboración con el Laboratorio de Valor Digital del Instituto de Diseño y Datos Digitales de Harvard, se espera que la economía eco-digital, impulsada por la digitalización y la sostenibilidad, se duplique para 2028, alcanzando cerca de 33 billones de dólares.
A pesar de que casi el 80% de las organizaciones afirman estar en una doble transición hacia un mundo más digital y sostenible, solo han aprovechado alrededor del 25% del potencial general de la tecnología convencional.
La implementación de tecnologías digitales ha permitido a las organizaciones reducir su consumo de energía en casi una cuarta parte y lograr una reducción del 21% en las emisiones de gases de efecto invernadero en los últimos cinco años, según cita el informe.
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En esta nueva era de doble transición hacia una economía eco-digital, que busca ofrecer no solo valor económico sino también valor ambiental y social, se espera que la ampliación de la adopción digital impulse el crecimiento económico, teniendo la sostenibilidad en el centro de su enfoque.
Esta era eco-digital, más colaborativa y basada en plataformas que nunca, está dando lugar a nuevos modelos de negocio, flujos de ingresos y eficiencias de costos, impulsados por el uso de datos, tecnología en la nube, ecosistemas colaborativos y productos y servicios conectados.
El informe destaca que siete de cada 10 organizaciones consideran que los modelos de negocio impulsados digitalmente serán clave para el crecimiento de los ingresos en los próximos tres a cinco años, y el 60% espera que superen en ingresos a los modelos de negocio tradicionales.
El Dr. Suraj Srinivasan, Profesor de Administración de Empresas en la Escuela de Negocios de Harvard y Director del Laboratorio de Valor Digital, comentó: “En la era eco-digital, hay una mayor exploración del valor de las tecnologías digitales para las empresas, y estas tecnologías desempeñan un papel crucial en el logro de objetivos de sostenibilidad.
También estamos viendo una rápida evolución de tecnologías emergentes como la IA generativa y la biología sintética, junto con una mayor colaboración que da lugar a ecosistemas digitales. Este cambio es verdaderamente fundamental, intersectorial y de naturaleza global”.
Se espera que la inversión en transformación digital genere retornos significativos en los próximos cinco años, pasando del 4% actual al 14% en 2028. Aunque alrededor del 48% de las organizaciones están en etapa de planificación para aprovechar tecnologías emergentes, como la informática de punta y la IA generativa, se prevé que las tecnologías convencionales, como los datos, el análisis y la nube a escala, brinden los beneficios empresariales más poderosos en los próximos cinco años.
Fernando Álvarez, Director de Estrategia y Desarrollo en Capgemini, afirmó: “Estamos en los comienzos de una nueva era transformadora y solo hemos tocado la superficie de cómo las tecnologías digitales pueden ayudar a acelerar la obtención de importantes beneficios económicos, ambientales y sociales”.
La implementación de tecnologías digitales ha permitido a las organizaciones reducir su consumo de energía en casi una cuarta parte (24%) y ha generado una reducción del 21% en las emisiones de gases de efecto invernadero. Se espera que la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero mediante el uso de tecnologías digitales para 2028 supere el aumento esperado de las emisiones atribuidas a lo digital.
La fuerza laboral global requerirá una transformación significativa para seguir el ritmo de los avances tecnológicos a escala en todas las industrias. Dado que el 64% de las organizaciones invierten en recapacitar a su fuerza laboral existente, se necesitan estructuras flexibles que permitan una rápida evolución.
En resumen, la economía eco-digital promete un crecimiento exponencial y transformador en los próximos cinco años, redefiniendo la forma en que las organizaciones operan y generan valor económico y ambiental.
