Según pública el portal forbes.cl
La IA está generando nuevas especializaciones laborales y, según el Banco Mundial, la revolución robótica implicará la creación de millones de nuevos puestos de trabajo. Juan Pablo Sáez da a conocer algunas de las nuevas formas de trabajo que conllevará esta tecnología.
Aunque en un principio la inteligencia artificial (IA) generó reacciones de temor y recelo entre quienes se vieron preocupados por perder sus trabajos, hoy estamos viendo cómo el mercado laboral evoluciona cada vez más rápido y las personas se están adaptando al encontrar nichos que antes no existían. En su informe de 2020, el Foro Económico Mundial indicó que para 2025, “la revolución robótica creará 97 millones de nuevos empleos”.
Si bien todavía no existen profesionales que partan desde cero enfocados en la IA, sí se nota cómo muchas áreas se están transformando poco a poco. Lo más probable es que en un futuro cercano las universidades e institutos lancen carreras especializadas en estos ámbitos, asemejando lo que ocurrió en su momento con la carrera de Ingeniería en Computación, que luego se transformó en Ingeniería en Computación y Redes, Ingeniería en Computación en Telecomunicaciones, Informática, Programación, Big data, Análisis de datos, etc., acomodándose a las necesidades que surgían desde el mercado.
Creemos que lo mismo ocurrirá con la IA porque su influencia no se limita sólo a grandes empresas tecnológicas, sino que también está presente en el día a día de compañías de todo tipo.
Entre las nuevas habilidades y formas de trabajo que se están desarrollando, podemos mencionar aquellas relacionadas con la capacidad de lenguaje, donde se requiere de profesionales que sepan dar indicaciones lógicas y correctas a la IA -también conocidas como prompts-, para obtener así los mejores resultados.
Los ingenieros en prompts se especializan en diseñar estas instrucciones de forma exacta y dentro de cada organización, son los encargados de detectar las necesidades internas para luego resolverlas con la ayuda de una automatización precisa y customizada. Los expertos en procesamiento de lenguaje son quienes actúan como intermediarios entre el habla natural que utilizamos los seres humanos y la tecnología, permitiendo que las herramientas sean aprovechadas con el máximo provecho.
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Otra demanda laboral tiene que ver con la RPA o automatización robótica de procesos, que actualmente muchas industrias utilizan con software de terceros. Es muy posible que veamos a estos expertos en un rol más protagónico, ya que serán los encargados de gestionar estos sistemas y enfocarse en automatizar los procesos del día a día en áreas que manejan grandes cantidades de información como recursos humanos, minería y retail, entre otras.
La I+D también tiene un tremendo potencial con el uso de la IA, donde profesionales con conocimientos en la automatización de tareas repetitivas, el análisis de datos avanzado y las oportunidades que ofrece en cuanto a diseño, simulación y modelado son de gran utilidad para investigaciones que están en sus primeras etapas de desarrollo.
Otro ámbito importante donde también veremos gran movimiento es aquel relacionado con la ética en el uso de la Inteligencia Artificial, con la fijación de límites y lineamientos para no sobrepasar las exigencias legales de cada país, manteniendo un control saludable para que la propiedad intelectual y la privacidad de datos no se vean afectadas mediante certificaciones, auditorías y normativas que aún no están terminadas ni mucho menos puestas en práctica.
Así como el giro de una rueda, lo que comenzó con temor y preocupación hoy se está develando como lo que realmente es, la oportunidad que nos está dando la IA para crear nuevas especializaciones en diferentes campos. Diversos estudios dicen que la Inteligencia Artificial está creando más empleos que los que destruye y que la gran tarea que tenemos por delante es incorporar esta tecnología para hacernos más eficientes y mejores, siempre con la disposición de aprender, hacer preguntas y adaptarnos de cara al futuro.
