Para el año 2030, las actividades que representan hasta el 30 por ciento de las horas actualmente trabajadas en la economía de Estados Unidos podrían ser automatizadas, una tendencia acelerada por la IA generativa. Sin embargo, vemos que la IA generativa mejora la forma en que trabajan los profesionales de STEM, creativos, negocios y derecho en lugar de eliminar un número significativo de empleos de manera directa. Los efectos más grandes de la automatización probablemente afectarán a otras categorías laborales. El empleo en apoyo de oficina, servicio al cliente y servicios de alimentos podrían continuar disminuyendo.
La inversión federal para abordar el clima y la infraestructura, así como los cambios estructurales, también alterarán la demanda laboral. La transición hacia la neutralidad de carbono desplazará empleos de la industria del petróleo, gas y fabricación automotriz hacia industrias verdes, generando un modesto aumento neto en el empleo. Los proyectos de infraestructura incrementarán la demanda en la construcción, que ya enfrenta una escasez de casi 400,000 trabajadores en la actualidad. También se espera un aumento en la demanda de trabajadores de la salud debido al envejecimiento de la población, así como un crecimiento en los servicios de transporte debido al comercio electrónico.
Se necesitarán aproximadamente 12 millones de transiciones ocupacionales adicionales para el año 2030. A medida que las personas abandonen ocupaciones en disminución, es posible que la economía se incline hacia empleos mejor remunerados. Los trabajadores en empleos de menor remuneración tienen hasta 14 veces más probabilidades de tener que cambiar de ocupación que aquellos en posiciones de mayor remuneración, y la mayoría necesitará habilidades adicionales para hacerlo con éxito. Las mujeres tienen 1.5 veces más probabilidades de tener que pasar a nuevas ocupaciones que los hombres.
Estados Unidos necesitará un desarrollo de la fuerza laboral a una escala mucho mayor, así como enfoques de contratación más amplios por parte de los empleadores. Los empleadores deberán contratar según habilidades y competencias en lugar de credenciales, reclutar entre poblaciones pasadas por alto (como trabajadores rurales y personas con discapacidades) y brindar capacitación que se ajuste a sus necesidades en constante evolución.
El mercado laboral de Estados Unidos está experimentando una rápida evolución en la forma en que las personas trabajan y en el trabajo que realizan. Meses después de que MGI publicara su último informe sobre el futuro del trabajo en América, el mundo se encontró luchando contra una pandemia global. Desde entonces, el mercado laboral estadounidense ha experimentado un fuerte repunte después de su repentino descenso. La naturaleza del trabajo ha cambiado, ya que muchos trabajadores han optado por modelos remotos o híbridos y los empleadores han acelerado su adopción de tecnologías de automatización. Más recientemente, el desarrollo acelerado de la IA generativa, con sus avanzadas capacidades de lenguaje natural, ha ampliado las posibilidades de automatización a un conjunto mucho más amplio de ocupaciones.
En medio de esta disrupción, los trabajadores cambiaron de empleo a un ritmo notable, y algunos dieron saltos aún mayores y se trasladaron a ocupaciones completamente diferentes. Se produjeron alrededor de 8.6 millones de cambios ocupacionales entre 2019 y 2022. Ahora, se espera que haya otros 12 millones de cambios ocupacionales adicionales para el año 2030. El número total de transiciones hasta 2030 podría ser un 25 por ciento mayor de lo que proyectamos hace poco más de dos años.
Múltiples fuerzas están impulsando el crecimiento en ciertas ocupaciones y erosionando empleos en otras. Estas fuerzas generalmente se dividen en tres categorías: automatización, incluida la IA generativa; una inyección de inversión federal en infraestructura y la transición hacia la neutralidad de carbono; y tendencias estructurales a largo plazo como el envejecimiento, la inversión continua en tecnología y el crecimiento del comercio electrónico y el trabajo remoto. No pronosticamos cómo el empleo agregado puede verse afectado por el ciclo económico a corto plazo; en cambio, nos enfocamos en cómo estas fuerzas pueden remodelar la composición de la demanda laboral a largo plazo.
En la mayoría de las ocupaciones (que emplean al 75 por ciento de la fuerza laboral), la pandemia aceleró las tendencias que podrían persistir hasta finales de la década. Las ocupaciones que se vieron afectadas durante la recesión probablemente continuarán disminuyendo con el tiempo. Estas incluyen roles de atención al cliente afectados por el cambio hacia el comercio electrónico y roles de apoyo en oficinas que podrían ser eliminados tanto por la automatización como por menos personas que acuden a las oficinas físicas. Las disminuciones en los servicios de alimentos, atención al cliente y ventas, apoyo de oficina y trabajo de producción podrían representar casi diez millones (más del 84 por ciento) de los 12 millones de cambios ocupacionales esperados para 2030.
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En contraste, las ocupaciones en profesiones comerciales y legales, gestión, atención médica, transporte y STEM fueron resilientes durante la pandemia y están preparadas para un crecimiento continuo. Se espera que estas categorías experimenten menos de un millón de cambios ocupacionales para 2030.
Los trabajadores han mostrado disposición para cambiar de carrera, mientras que un mercado laboral más ajustado ha alentado a las empresas a contratar a partir de una base de solicitantes más amplia.
Para las otras categorías que representan el millón restante de cambios ocupacionales que aún están por venir, la pandemia fue un obstáculo temporal. El empleo en campos como la educación y la formación debería aumentar en los próximos años debido a la necesidad continua de educación temprana y aprendizaje permanente. La demanda de trabajadores de la construcción también se estancó durante el punto álgido de la pandemia, pero se espera que se recupere con fuerza.
Los cambios estimados en nuestras investigaciones anteriores están ocurriendo incluso más rápido y a una escala aún mayor de lo esperado. Es cada vez más urgente resolver las discrepancias ocupacionales y geográficas y conectar a los trabajadores con la capacitación que necesitan para obtener empleos con mejores perspectivas. El hecho de que los trabajadores hayan mostrado disposición para adaptarse y cambiar de carrera, mientras que un mercado laboral más ajustado ha alentado a las empresas a contratar a partir de una base de solicitantes más amplia, brinda motivos para el optimismo, pero no para la complacencia. El futuro del trabajo ya está aquí, y está avanzando rápidamente.
En un mercado laboral más ajustado, los trabajadores han estado cambiando a nuevos roles, acelerando los cambios ocupacionales.
Para fines de 2022, el empleo se había recuperado a su nivel de 2019. Pero había muchas cosas en flujo.
¿Permanecerán las escaseces de mano de obra de la era de la pandemia?
La tasa de renuncias alcanzó niveles récord durante la pandemia, con aproximadamente 48 millones de estadounidenses dejando sus empleos en 2021 y 51 millones en 2022. Lo que hicieron a continuación no se evidencia completamente en los datos. Algunos se trasladaron a empleos mejores con salarios más altos. Otros abandonaron la fuerza laboral, ya sea por desánimo, razones personales o de salud, y no está claro si o cuándo regresarán.
El empleo total alcanzó un máximo histórico después de la pandemia, y muchos empleadores se encontraron con dificultades para contratar. Hasta abril de 2023, alrededor de diez millones de puestos seguían vacantes; la participación en la fuerza laboral había aumentado, pero aún se encontraba 0.7 puntos porcentuales por debajo de su nivel previo a la pandemia. Esto se traduce en aproximadamente 1.9 millones de trabajadores que no están empleados ni buscan activamente empleo. Esta erosión se produce después de una tendencia de 20 años de participación en constante disminución.
La oferta laboral puede seguir siendo limitada, dado que uno de cada cuatro estadounidenses estará en edad de jubilación o más para 2030. Sin tasas de participación más altas, un aumento en la inmigración o un crecimiento significativo de la productividad, las escaseces de mano de obra podrían ser un problema duradero a medida que la economía y la población crecen. Esta sigue siendo una pregunta abierta que enfrentan los mercados, los economistas y los empleadores.
La Gran Deserción ocultó cambios más profundos
Si bien la atención se centró en las altas tasas de renuncias durante la pandemia, también estaba ocurriendo algo más estructural. Un grupo de personas hizo más que cambiar de empleador; se trasladaron a ocupaciones completamente diferentes. Según los aumentos y disminuciones netos en el empleo, se produjeron alrededor de 8.6 millones de cambios ocupacionales entre 2019 y 2022, un 50 por ciento más que en el período de tres años anterior. Si bien es imposible rastrear los movimientos individuales, muchas personas dejaron sus roles anteriores y encontraron empleos mejor remunerados en otras ocupaciones.
La mayoría de estos cambios provinieron de personas que dejaron empleos en servicios de alimentos, atención al cliente y ventas, apoyo de oficina y trabajos de producción (como manufactura). Al mismo tiempo, los roles gerenciales, profesionales y los servicios de transporte sumaron en conjunto cerca de cuatro millones de empleos entre 2019 y 2022. Nuestra investigación previa había anticipado este tipo de cambios en un marco de tiempo más largo, pero la pandemia aceleró abruptamente las cosas. Los últimos años han sido un adelanto de las tendencias que esperamos que continúen hasta finales de la década.
Más empleos bien remunerados y menos trabajadores en empleos de servicios de bajos salarios
En general, el empleo en ocupaciones de salarios bajos y medios ha disminuido desde los niveles anteriores a la pandemia, mientras que las ocupaciones que pagan más de $57,000 anuales agregaron aproximadamente 3.5 millones de empleos. Sin embargo, no está claro cuántos roles mejor remunerados fueron ocupados por personas que ascendieron y cuántos fueron ocupados por nuevos participantes en la fuerza laboral. Mientras tanto, el número de vacantes de empleos de bajos salarios no ha disminuido. Existe demanda de trabajos de servicio de bajos salarios, pero menos trabajadores están aceptando estos roles.
Lo que está claro a partir de los cambios de empleo y cambios ocupacionales de los últimos tres años es que el mercado laboral de Estados Unidos se adaptó a un mayor nivel de movimiento dinámico. La demanda creciente y la escasez de mano de obra obligaron a muchos empleadores a considerar candidatos no tradicionales con potencial y capacitarlos si carecían de experiencia directa. Si bien esto puede no seguir siendo cierto en el futuro, tanto los empleadores como los trabajadores pueden aprovechar lo que han aprendido sobre el potencial de las personas para adaptarse rápidamente y adquirir nuevas habilidades.
La automatización y otras fuerzas continuarán remodelando el mercado laboral
La automatización, desde robots industriales hasta sistemas automatizados de procesamiento de documentos, sigue siendo el factor más importante en el cambio de la demanda de diversas ocupaciones. La IA generativa está acelerando la automatización y extendiéndola a un conjunto completamente nuevo de ocupaciones. Si bien esta tecnología avanza rápidamente, otras fuerzas también están afectando la demanda laboral. En general, esperamos cambios significativos en la combinación ocupacional en Estados Unidos hasta finales de la década.
Los efectos de la automatización y la IA generativa
La automatización ha dado un salto adelante con la reciente introducción de herramientas de IA generativa. «Generativo» se refiere al hecho de que estas herramientas pueden identificar patrones en enormes conjuntos de datos y generar nuevo contenido, una habilidad que a menudo se ha considerado exclusivamente humana. Su avance más destacado se encuentra en las capacidades de lenguaje natural, que se requieren para una gran cantidad de actividades laborales. Si bien ChatGPT se enfoca en texto, otros sistemas de IA de importantes plataformas pueden generar imágenes, video y audio.
Aunque la IA generativa aún está en sus primeras etapas, las aplicaciones potenciales para las empresas son significativas y de amplio alcance. La IA generativa se puede utilizar para escribir código, diseñar productos, crear contenido y estrategias de marketing, optimizar operaciones, analizar documentos legales, brindar servicio al cliente a través de chatbots e incluso acelerar el descubrimiento científico. Se puede utilizar de manera independiente o con «humanos en el circuito»; esto último es más probable en la actualidad, dada su nivel actual de madurez.
Todo esto significa que la automatización está a punto de afectar un conjunto más amplio de actividades laborales que involucran experiencia, interacción con personas y creatividad. El cronograma para la adopción de la automatización podría acelerarse rápidamente. Sin la IA generativa, nuestra investigación estimó que la automatización podría hacerse cargo de tareas que representan el 21.5 por ciento de las horas trabajadas en la economía de Estados Unidos para 2030. Con ella, esa cifra ha aumentado al 29.5 por ciento.
Otras fuerzas que afectan la demanda laboral futura
La automatización no ocurre en el vacío, por supuesto. Otras tendencias están afectando la demanda de ciertas ocupaciones, y esperamos que la combinación de empleo cambie significativamente hasta 2030, con más posiciones en el campo de la salud, STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y gerenciales, y menos empleos en servicio al cliente, apoyo de oficina y servicios de alimentos.
Inversión federal: La legislación federal reciente está impulsando el impulso y la inversión en otras áreas que afectarán los empleos. Alcanzar el objetivo de emisiones netas cero es una de estas prioridades. Alrededor de 3.5 millones de empleos podrían ser desplazados debido a los efectos directos e indirectos en la economía. Pero a nivel macro, estas pérdidas deberían ser más que compensadas por ganancias de 4.2 millones de empleos, lideradas principalmente por gastos de capital en energías renovables. La transición hacia cero emisiones netas probablemente será positiva para los empleos, pero esos empleos pueden estar ubicados en diferentes lugares y requerir habilidades diferentes.
De manera similar, la importante inversión en proyectos de infraestructura en todo el país impulsará los empleos en la construcción, que podrían experimentar un crecimiento del empleo del 12 por ciento desde 2022 hasta 2030. Sin embargo, el sector ya tenía alrededor de 383,000 posiciones sin cubrir en abril de 2023. Esta escasez deberá abordarse para poner en marcha proyectos de infraestructura de costa a costa.
La Ley CHIPS y Science está proporcionando financiamiento adicional para la fabricación de semiconductores, así como para la investigación y el desarrollo científico. Esto ocurre en un momento en que algunas empresas han estado ajustando sus cadenas de suministro, lo que ha llevado a un aumento en la fabricación nacional. Si bien la fabricación probablemente impulsará la demanda de empleo en general en los próximos años, el sector se está volviendo más tecnológico. Involucrará menos empleos de producción tradicionales que en el pasado, pero más trabajadores con habilidades técnicas y de STEM.
Otras tendencias estructurales: Al mismo tiempo, otras tendencias como el aumento de los ingresos y los niveles educativos sostendrán los empleos. Una población envejecida necesitará más trabajadores de la salud en múltiples roles, mientras que el proceso continuo de digitalización de la economía requerirá la incorporación de más trabajadores tecnológicos en todos los sectores.
Poniéndolo todo junto, la combinación de empleos está cambiando y anticipamos un cambio adicional de 12 millones de ocupaciones.
Una de las mayores preguntas de los últimos meses es si la IA generativa podría eliminar empleos. Nuestra investigación no nos lleva a esa conclusión, aunque no podemos descartar definitivamente la pérdida de empleos, al menos a corto plazo. Los avances tecnológicos a menudo causan interrupciones, pero históricamente, eventualmente impulsan el crecimiento económico y del empleo.
Esta investigación no predice los niveles futuros agregados de empleo; en cambio, modelamos varios impulsores de la demanda laboral para analizar cómo podría cambiar la combinación de empleos, y esos resultados generan algunas ganancias y algunas pérdidas. De hecho, las categorías ocupacionales más expuestas a la IA generativa podrían seguir sumando empleos hasta 2030 , aunque su adopción puede frenar su tasa de crecimiento. Y incluso a medida que la automatización se afianza, la inversión y los impulsores estructurales respaldarán el empleo. El impacto más grande para los trabajadores del conocimiento que podemos afirmar con certeza es que la IA generativa probablemente cambiará significativamente su combinación de actividades laborales.
Categorías ocupacionales resilientes y en crecimiento
Se espera que las mayores ganancias de empleo en el futuro sean en el campo de la salud, una industria que ya tiene un desequilibrio, con 1.9 millones de vacantes sin cubrir hasta abril de 2023. Estimamos que podría haber demanda de 3.5 millones de empleos adicionales para asistentes de salud, técnicos de salud y trabajadores de bienestar, además de dos millones adicionales de profesionales de la salud.
Para 2030, además, estimamos un aumento del 23 por ciento en la demanda de empleos en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Aunque los despidos en el sector tecnológico han estado en los titulares en 2023, esto no cambia la demanda a largo plazo de talento tecnológico entre empresas de todos los tamaños y sectores a medida que la economía continúa digitalizándose. Empleadores en banca, seguros, farmacéutica y salud, por ejemplo, están llevando a cabo importantes transformaciones digitales y necesitan trabajadores tecnológicos con habilidades avanzadas. Además, se espera un crecimiento del 9 por ciento en la categoría de servicios de transporte para 2030.
Categorías ocupacionales en declive
Las mayores pérdidas de empleo en el futuro probablemente ocurran en el apoyo administrativo, servicio al cliente y servicios de alimentos. Estimamos que la demanda de empleos de oficinistas podría disminuir en 1.6 millones, además de las pérdidas de 830,000 puestos para vendedores minoristas, 710,000 para asistentes administrativos y 630,000 para cajeros. Estos empleos implican una alta proporción de tareas repetitivas, recolección de datos y procesamiento elemental de datos, actividades que los sistemas automatizados pueden manejar eficientemente. Nuestro análisis también muestra una disminución modesta en los empleos de producción a pesar de un aumento en el sector manufacturero en general en los Estados Unidos, lo cual se explica por el hecho de que el sector requiere cada vez menos empleos de producción tradicionales pero más roles técnicos y digitales especializados.
Estimamos que 11.8 millones de trabajadores que actualmente se encuentran en ocupaciones con una demanda en disminución podrían necesitar cambiar a diferentes líneas de trabajo para 2030. Aproximadamente nueve millones de ellos podrían terminar moviéndose a categorías ocupacionales completamente diferentes. Considerando lo que ya ha ocurrido, esto llevaría el número total de transiciones ocupacionales hasta el final de la década a un nivel casi un 25 por ciento más alto que nuestras estimaciones anteriores, creando un cambio más pronunciado en la combinación de empleos en toda la economía.
En general, esperamos un mayor crecimiento en la demanda de empleos que requieren niveles más altos de educación y habilidades, además de disminuciones en roles que típicamente no requieren títulos universitarios.
Los trabajadores en empleos con salarios más bajos y requisitos educativos podrían ser los más afectados
Las personas en los dos quintiles salariales más bajos (aquellas que ganan menos de $30,800 al año y aquellas que ganan entre $30,800 y $38,200 al año) tienen hasta 10 y 14 veces más probabilidades, respectivamente, de necesitar cambiar de ocupación para finales de esta década que los que ganan más. Cambiar de ocupación, en lugar de encontrar un nuevo empleo dentro de la misma ocupación, a menudo requiere adquirir nuevas habilidades y es más desafiante.
Los empleos en los dos quintiles salariales más bajos son desproporcionadamente ocupados hoy en día por personas con menos educación, mujeres y personas de color. Las mujeres están fuertemente representadas en el apoyo administrativo y el servicio al cliente, que podrían reducirse en aproximadamente 3.7 millones y 2.0 millones de empleos, respectivamente, para 2030. De manera similar, los trabajadores negros e hispanos están altamente concentrados en algunas ocupaciones en disminución dentro del servicio al cliente, servicios de alimentos y trabajo de producción.
Si bien nuestro análisis muestra una disminución de 1.1 millones de empleos en los dos quintiles salariales más bajos para 2030, los empleos en el quintil salarial más alto podrían crecer considerablemente, en 3.8 millones. Ayudar a los trabajadores en ocupaciones de bajos salarios y en disminución a moverse hacia empleos mejor remunerados y más estables requerirá un acceso generalizado a programas de capacitación, una coincidencia efectiva de empleo, prácticas de contratación y capacitación diferentes por parte de los empleadores y una mejor movilidad geográfica.
El mercado laboral en general tendrá una mayor demanda de habilidades socioemocionales y digitales. Aunque es probable que la demanda de habilidades cognitivas básicas y habilidades manuales disminuya, el trabajo físico no desaparecerá. Aún puede representar casi el 31 por ciento del tiempo dedicado, impulsado por el crecimiento en sectores como los servicios de transporte, la construcción y la salud.
Este período de cambio puede ser una oportunidad para un crecimiento más inclusivo
Con el ritmo de cambio poco probable de disminuir, el desafío será ayudar a los trabajadores a encontrar empleos del futuro. Si bien parte de esto puede requerir una colaboración a gran escala, las empresas individuales pueden llenar muchas de las brechas adaptando sus propios enfoques de contratación y capacitación.
Impulsar la productividad a través de la automatización y la IA generativa
Investigaciones recientes del MGI se centraron en cómo reactivar el crecimiento de la productividad en Estados Unidos. La automatización y la adquisición de nuevas habilidades serán vitales para este esfuerzo. La automatización podría impulsar la productividad insatisfactoria al tiempo que alivia las escaseces de mano de obra.
La IA generativa tiene el potencial de aumentar la productividad laboral de Estados Unidos en 0.5 a 0.9 puntos porcentuales anualmente hasta 2030 en un escenario de adopción intermedio. El rango refleja si el tiempo liberado por la automatización se reinvierte en niveles de productividad de 2022 o de 2030, y ambos escenarios tienen en cuenta la combinación de ocupaciones esperada en 2030.
Combinando la IA generativa con todas las demás tecnologías de automatización, el crecimiento potencial podría ser aún mayor. Todos los tipos de automatización podrían ayudar a impulsar el crecimiento de la productividad en Estados Unidos a un ritmo del 3 al 4 por ciento anual en un escenario de adopción intermedio. Sin embargo, esto requerirá una acción significativa por parte de los actores involucrados tanto del sector público como del privado. Los trabajadores necesitarán apoyo para aprender nuevas habilidades, y también se deberán mitigar y controlar otros riesgos asociados con la IA generativa. Pero si las transiciones y los riesgos de los trabajadores se manejan adecuadamente, la IA generativa podría contribuir sustancialmente al crecimiento económico.
Para aprovechar todos los beneficios de la IA generativa y hacer que el trabajo basado en conocimientos sea más productivo, los empleadores, los formuladores de políticas y los ecosistemas más amplios deberían establecer pautas y límites claros, y los trabajadores deberían ver estas herramientas no como destructoras de empleo sino como mejoradoras del trabajo. Cuando las máquinas se encargan de tareas aburridas o desagradables, las personas pueden dedicarse a trabajos más interesantes que requieren creatividad, resolución de problemas y colaboración con otros. Los trabajadores deberán adquirir competencia en el uso de estas herramientas y, lo que es importante, utilizar el tiempo liberado para centrarse en actividades de mayor valor. Cuando los gerentes automatizan más tareas administrativas e informes, por ejemplo, pueden pasar más tiempo en el pensamiento estratégico y la capacitación. De manera similar, los investigadores podrían acelerar proyectos al depender de herramientas de automatización para ordenar y sintetizar grandes conjuntos de datos.
Para los empleadores, es importante fortalecer las estrategias de contratación innovadoras. En lugar de insistir en experiencia previa que se ajuste lo más posible a las responsabilidades de un puesto vacante, las organizaciones pueden evaluar a los candidatos en función de su capacidad para aprender, sus capacidades intrínsecas y sus habilidades transferibles.
Gran parte del desarrollo de habilidades ocurre en el trabajo. Investigaciones previas del MGI encontraron que la experiencia laboral contribuye con el 40 por ciento de las ganancias económicas de por vida de un individuo promedio en Estados Unidos. Las habilidades aprendidas a través de la experiencia laboral son aún más determinantes para las personas sin credenciales educativas que comienzan en trabajos de bajos salarios.
Cubrir los empleos del futuro es una oportunidad para hacer que el mercado laboral sea más inclusivo. Es posible que los empleadores deban reconsiderar si algunos requisitos de credenciales son realmente necesarios. Alrededor del 60 por ciento de los trabajadores en Estados Unidos tienen habilidades adquiridas a través de la experiencia pero no tienen un título universitario de cuatro años. Iniciativas como «Tear the Paper Ceiling» están apoyando a los trabajadores que tienen experiencia pero no tienen títulos universitarios, creando conciencia entre los empleadores y proporcionando recursos.
Los empleadores también pueden reclutar a poblaciones que a menudo son pasadas por alto, como los jubilados que desean volver al trabajo, las personas con brechas en el empleo y quienes estuvieron anteriormente encarcelados. El trabajo remoto, por ejemplo, está abriendo oportunidades necesarias desde hace mucho tiempo para las personas con discapacidades que no pueden desplazarse y para aquellos que viven en comunidades rurales.
Abordar otros problemas estructurales
Durante la pandemia, las mujeres abandonaron la fuerza laboral en números relativamente mayores que los hombres. Le tomó tres años completos para que el número de mujeres trabajadoras en Estados Unidos se recuperara por completo. Muchas mujeres que trabajan en empleos de bajos salarios tienen obligaciones familiares que pueden hacer que sientan que no pueden arriesgarse a volver a la escuela o probar una nueva ocupación. Además de las prácticas de contratación que pueden alentar y permitir a las mujeres hacer transiciones profesionales, la necesidad de cuidado infantil asequible sigue siendo una barrera importante. Para abordar este problema, algunos empleadores del sector privado están ampliando los beneficios de cuidado infantil, mientras que algunos gobiernos estatales y locales están proporcionando créditos fiscales, subsidios o financiamiento directo. Además, en campos históricamente dominados por hombres, como la construcción, que enfrentan escasez de mano de obra, se pueden cubrir esas brechas con más mujeres, mejorando así la diversidad en el proceso.
Un área clave de demanda laboral es el cuidado, que es una infraestructura social crítica. Anticipamos que las dos ocupaciones de mayor crecimiento hasta finales de esta década serán enfermeras y asistentes de atención domiciliaria. Los trabajadores de cuidado infantil, como se mencionó anteriormente, brindan un servicio vital a las familias trabajadoras. Sin embargo, muchas personas han estado dejando este tipo de empleos en masa. Satisfacer estas crecientes necesidades probablemente dependerá de mejorar la calidad de los empleos que hoy en día suelen ser mal remunerados y tienen pocas oportunidades de seguridad laboral o avance profesional.
Si bien las grandes empresas pueden ser capaces de manejar sus propias necesidades de capacitación, la magnitud del desafío de la reconversión profesional para toda la nación requiere asociaciones más amplias con grupos de la industria, proveedores educativos y organizaciones sin fines de lucro, así como incentivos para invertir en capital humano. Abordar la necesidad de reconversión profesional con esfuerzos más allá de las empresas individuales ayudaría a distribuir los costos y abordar las preocupaciones de los empleadores que podrían ser reacios a invertir en capacitación para empleados que posteriormente pueden marcharse.
Con millones de empleos que podrían eliminarse debido a la automatización, y aún más empleos que se crean en campos que requieren habilidades diferentes, Estados Unidos necesita un acceso amplio a programas de capacitación efectivos, así como asistencia para la coincidencia laboral que pueda ayudar a las personas a encontrar oportunidades. Existen muchas iniciativas, pero será fundamental escalar de manera significativa lo que funciona y adoptar un enfoque proactivo para cubrir las principales escaseces. Una solución prometedora, aún en etapas iniciales, implica el aprendizaje digital y los registros laborales, una especie de microcredencial digital que puede documentar cómo un trabajador individual ha adquirido habilidades y también traducirlas entre empresas y a lo largo del tiempo.
El mercado laboral de Estados Unidos ha demostrado una notable capacidad de adaptación frente a desafíos y cambios rápidos recientes. Ese tipo de adaptabilidad es exactamente lo que se necesitará para navegar el próximo capítulo, apoyando a los individuos mientras se ayuda a las empresas a satisfacer sus necesidades de talento para que puedan seguir impulsando el crecimiento.
