Los datos más recientes del Índice de Precios al Consumidor (IPC) resaltan una significativa desaceleración en la inflación, que ahora se sitúa en la mitad del pico del año pasado. Esta tendencia moderada en la inflación es un desarrollo alentador, pero no está exento de sus advertencias, especialmente en el terreno dinámico y complejo de las industrias minoristas y de bienes de consumo.
En respuesta a este impredecible panorama económico, los consumidores han recalibrado sus hábitos de compra, exigiendo a las empresas que exhiban una agilidad e innovación recién encontradas. Ya sea en el sector de alimentos y bebidas, prendas de vestir y calzado, o automóviles, los negocios de venta directa al consumidor están lidiando con las consecuencias de los cambios en los comportamientos de los consumidores en el contexto de una impredecible cadena de suministro global.
Estos negocios se encuentran en una intersección exigente. Luchan por crear experiencias de cliente fluidas y personalizadas para seguir atrayendo a consumidores exigentes y construir cadenas de suministro eficientes, pero a menudo se encuentran con obstáculos presentados por una infraestructura tecnológica fragmentada, que dificulta la escalabilidad sin interrupciones. El camino para sobrevivir y prosperar en este panorama en evolución está pavimentado con la necesidad de sistemas tecnológicos sólidos, integrados y flexibles.
El auge de la inteligencia artificial y la computación en la nube ofrecen soluciones prometedoras para fomentar un crecimiento flexible, minimizar los riesgos de tiempo de inactividad y maximizar el impacto de las innovaciones centradas en el cliente. Un nuevo estudio de CEO de IBM revela que un significativo 42% de los CEO en el sector minorista y un 59% de los CEO en el sector de productos de consumo apuestan por tecnologías de inteligencia artificial como la IA generativa, el aprendizaje profundo y el aprendizaje automático para obtener resultados en los próximos tres años. Esta clasificación solo es superada por la computación en la nube, que es preferida por el 72% de los CEO en el sector minorista y el 64% de los CEO en el sector de productos de consumo.
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Hoy en día, la tecnología de nube híbrida se considera un componente esencial para los negocios de venta directa al consumidor. Esta tecnología combina servicios de nube pública y privada para ofrecer el entorno perfecto para procesar, almacenar y escalar datos. Permite a las empresas manejar grandes volúmenes de datos de clientes de manera segura y eficiente, brindándoles la flexibilidad que necesitan para adaptarse a las demandas cambiantes al mismo tiempo que garantizan la privacidad y seguridad de los datos.
La incorporación de la inteligencia artificial, que se predice desbloqueará más de 13 billones de dólares en la economía global, en este marco de nube híbrida acelera la innovación. Soluciones impulsadas por IA específicamente creadas para empresas, como watsonx, pueden ayudar a las empresas a crear trayectorias personalizadas para los clientes, brindar experiencias fluidas en todas las plataformas y garantizar la aplicación ética de la IA a través de sólidas medidas de gobierno y seguridad para proteger los datos sensibles.
Y las empresas están tomando nota. De hecho, el 71% de los CEOs de productos de consumo y el 64% de los CEOs minoristas creen que tienen un plan claro para el papel que desempeñará la IA avanzada en la toma de decisiones dentro de cinco años. Tres de cada cuatro CEOs en diversas industrias creen que la ventaja competitiva dependerá de quién tenga la IA generativa más avanzada.
Las aplicaciones de esta tecnología en las industrias minorista y de productos de consumo abarcan diversos aspectos:
Experiencia del cliente: Según el Estudio de CEO 2023 de IBM, mejorar la experiencia del cliente fue la principal prioridad para el 51% de los CEOs de productos de consumo y el 53% de los CEOs minoristas. La IA puede optimizar la disposición de las tiendas según el comportamiento de los compradores, mejorar el servicio al cliente con chatbots impulsados por IA y dotar a las empresas con análisis en tiempo real para tomar decisiones informadas.
Mejora de la gestión de la cadena de suministro: Aprovechando el poder de conjuntos de datos diversos, la IA actúa como un catalizador para la transformación de la cadena de suministro, optimizando el cumplimiento de pedidos, mejorando la eficiencia logística, ajustando la previsión de la demanda y automatizando tareas rutinarias. Al mismo tiempo, puede mejorar la detección de fraudes y la sostenibilidad, brindando a las empresas la ventaja competitiva para navegar por cambios en el mercado y desbloquear oportunidades de crecimiento y satisfacción del cliente.
Fijación de precios inteligente: La IA puede ayudar a monitorear las tasas de inflación, implementar estrategias de precios dinámicos y analizar la efectividad de las promociones para sugerir precios óptimos para los productos. Al aprovechar la IA en las decisiones de fijación de precios, las empresas pueden enfrentar de manera más efectiva los desafíos de inflación y precios y maximizar la rentabilidad.
Detección y prevención de fraudes: La IA tiene la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos de transacciones, lo que permite la detección y prevención de actividades fraudulentas, creando un entorno de compra más seguro para los clientes.
A medida que miramos hacia el futuro, las tecnologías de IA y nube híbrida ofrecen soluciones sólidas para los desafíos dentro del panorama minorista y de bienes de consumo. Estas tecnologías no solo están facilitando la supervivencia, sino que también están moldeando el futuro de las industrias de bienes de consumo y minoristas al impulsar la innovación, optimizar las experiencias de los clientes, mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y proporcionar poderosos conocimientos impulsados por datos.
