Muchas empresas que intentan construir o expandir fábricas se enfrentan al mismo problema: no tienen suficientes trabajadores para completar las etapas finales.
En 2021, la empresa de semiconductores comenzó a construir una gigantesca fábrica de varios miles de millones de dólares, con el objetivo de producir microchips para 2024. La fábrica sería uno de los mayores ejemplos del fuerte impulso de las empresas estadounidenses para fabricar bienes críticos dentro de las fronteras de Estados Unidos.
Pero ahora, a pesar de que la construcción está cerca de completarse y el mercado de semiconductores está en su punto más álgido, la empresa ha anunciado que retrasará la producción hasta 2025. La razón: no puede encontrar suficientes trabajadores cualificados para manejar la última etapa crítica: la instalación del equipo avanzado de la instalación.
Se le podría llamar una escasez de trabajadores en la llamada «última milla». Un montón de empresas, desde fabricantes de vehículos hasta productores de baterías y fabricantes de sistemas de climatización, se encuentran en la misma frustrante situación: necesitan frenar o retrasar la producción debido a la falta de trabajadores que preparen las fábricas y edificios para su uso. «Si necesitas un par de cientos de electricistas o mecánicos para terminar de construir una fábrica, te va a resultar realmente difícil encontrarlos», dice Paul Fogel, líder de sector de Korn Ferry especializado en roles de software.
Los expertos advierten que este problema podría obstaculizar seriamente los planes de organizaciones grandes y pequeñas, y una mirada a las estadísticas impactantes sobre las escaseces muestra por qué. Según una encuesta de 2022 realizada por la Asociación de Contratistas Generales de América, la gran mayoría (91%) de las empresas de construcción con puestos vacantes han tenido dificultades para cubrir roles tanto en trabajos manuales como en puestos salariales. Dos tercios de esas empresas reportaron retrasos en proyectos debido a la escasez de mano de obra. Y no se vislumbra un alivio a corto plazo. La tasa de solicitud de empleo para trabajos técnicos como plomero y electricista disminuyó en un 49% entre 2020 y 2022.
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Ha habido preocupaciones sobre la escasez de trabajadores capacitados en máquinas, fontanería y otros oficios durante la mayor parte de la última década. Pero el problema se ha vuelto más agudo desde 2020, ya que se ha alentado a los fabricantes a construir más instalaciones en Estados Unidos. El gobierno ha puesto a disposición al menos 80 mil millones de dólares para que las empresas avancen en los objetivos nacionales, como fortalecer las cadenas de suministro nacionales de piezas críticas y mitigar los impactos del cambio climático. Sin embargo, la fabricación adicional requiere fábricas adicionales, lo que solo aumenta la necesidad de trabajadores calificados. Aunque el desempleo se encuentra en niveles históricamente bajos, según las estadísticas del gobierno de Estados Unidos, hay más de 700,000 puestos de trabajo sin cubrir en el sector manufacturero.
Los expertos dicen que las empresas que prevén escasez podrían hacer un mejor trabajo resaltando el potencial de ingresos de estos trabajos calificados, junto con el hecho de que generalmente no requieren títulos universitarios. «Hay trabajos que pagan seis cifras para jóvenes carpinteros», dice Juan Pablo González, líder de sector en la práctica de Servicios Profesionales de Korn Ferry.
Las organizaciones también deberían considerar a los empleados existentes. En la industria de semiconductores, hay miles de trabajadores en roles «adyacentes a los chips», profesionales en el inicio de sus carreras con formación en ingeniería pero sin experiencia en chips, dice Kelsey Flewellen, directora senior de soluciones para clientes de Korn Ferry. «Estos profesionales son candidatos ideales para mejorar sus habilidades», afirma.
