En medio de un aumento inesperado en los cortes de electricidad en Quito, los comerciantes de la capital ecuatoriana enfrentan preocupaciones significativas debido a las pérdidas económicas ocasionadas por la interrupción constante del suministro de energía. La Cámara de Comercio de Quito (CCQ) ha emitido una alerta, estimando que el sector comercial sufrirá pérdidas diarias de hasta $54 millones, dado el incremento de los cortes a tres horas diarias.
La solicitud urgente de los comerciantes al Gobierno Nacional se centra en la necesidad de una planificación más cuidadosa de los horarios de los cortes de luz. Proponen evitar las horas pico de ventas para minimizar el impacto económico en los negocios, que van desde establecimientos grandes hasta pequeños comercios. La incertidumbre generada por esta situación afecta especialmente a aquellos que operan con horarios extendidos durante la temporada navideña.
Vea también: El análisis de la reducción de jornada laboral en Ecuador revela perspectivas reservadas
En el ámbito de la salud, los profesionales también se ven afectados. La falta de organización en los horarios de los cortes de luz impacta no solo la operación de equipos esenciales en consultorios médicos, sino también la planificación de citas y tratamientos. Los odontólogos, en particular, enfrentan dificultades para mantener la continuidad de la atención médica y reprogramar citas debido a la imprevisibilidad de los cortes de luz.
La crisis energética tiene consecuencias devastadoras en el sector de restaurantes, especialmente durante las festividades de Quito y la temporada navideña. La falta de certezas sobre los horarios de los cortes de luz está generando pérdidas considerables, ya que empresas que contratan espacios para eventos corporativos pueden optar por suspenderlos ante el temor de interrupciones en el suministro eléctrico. Los comerciantes instan al Gobierno a implementar medidas específicas para las zonas turísticas y proponen realizar cortes antes del mediodía para minimizar el impacto en sus negocios.
En este contexto, la falta de planes claros por parte del Gobierno para resolver la crisis eléctrica ha generado críticas y preocupaciones adicionales entre los comerciantes, quienes buscan soluciones que mitiguen las pérdidas y permitan la normalidad en sus actividades comerciales. La urgencia de medidas eficientes se vuelve imperativa para evitar un deterioro aún mayor en la economía local.
Con información de La Hora
