Calles comerciales de Quito muy cotizadas por compras

calles comerciales Quito

El bullicio y la efervescencia llenan las calles comerciales de Quito en los días previos al inicio del nuevo año lectivo. Como un patrón recurrente, las compras de último momento mueven las ventas de los comercios capitalinos. La anticipación a menudo cede el paso a la prisa, y es en esta última fase que los comerciantes ven cómo sus establecimientos se llenan de padres y estudiantes en búsqueda de los elementos esenciales para afrontar un nuevo ciclo escolar.

En el corazón del centro histórico de Quito, el sector del Ipiales emerge como un punto neurálgico de la actividad preescolar. Aquí, Cristian Bolaños y dos de sus hijos se suman a la multitud que busca zapatos para el inicio de clases. Aitor, su hijo, empezará su décimo año escolar mañana, y como muchos otros estudiantes, su familia ha dejado las compras para el último día debido a las demandas del trabajo diario.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Vea también: Ecuador ya augura buenas cifras en la temporada navideña

El 2023–2024 trae consigo cambios en el sistema educativo, con un retorno al modelo trimestral y la reintroducción de exámenes supletorios. El inicio de clases se ha escalonado, con diferentes grupos de estudiantes comenzando en días distintos. Sin embargo, la familiar máxima «los ecuatorianos dejamos todo a última hora» se manifiesta en plenitud. Los comercios locales están llenos de actividad, ya que los representantes de diversas tiendas y papelerías coinciden en que la semana previa al inicio de clases es un periodo de gran movimiento y ajetreo.

En el comercio de uniformes, La Casa de los Mil Deportes es uno de los epicentros de la acción. Lorena Cruz, su representante, relata que la demanda ha sido alta desde el 19 de agosto. La costumbre de postergar las compras escolares ha llevado a un aumento significativo en la afluencia de padres y estudiantes. Aquí se pueden adquirir prendas para educación física, uso diario y uniformes formales de más de 40 instituciones educativas. La dinámica de compra suele prolongarse durante las primeras semanas de clases, ya que algunos uniformes se agotan rápidamente y continúan llegando nuevos pedidos.

Esta prisa de último minuto también se refleja en la Papelería El Niño, donde Blanca Rosero observa cómo las listas de útiles escolares, especialmente en instituciones públicas, llegan más tarde de lo deseado. La situación es similar en otros comercios como Distribuidora Frías, donde Patricia Naranjo relata un aumento en la demanda de zapatos antes del inicio de clases. En este ambiente de frenesí comercial, la atención personalizada y la oferta de productos específicos se convierten en claves para gestionar la avalancha de compradores.

En definitiva, la tradición de dejar las compras escolares para el último momento es una realidad palpable en la dinámica comercial de Quito. Los comerciantes se adaptan a esta tendencia y, a pesar de las prisas, se esfuerzan por satisfacer las necesidades de los padres y estudiantes que buscan comenzar el año lectivo con todos los elementos esenciales en mano.