Las autoridades ecuatorianas han dado a conocer un dato alarmante a través de un nuevo informe realizado por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa): de los 21 restaurantes clausurados recientemente en Ecuador, nada menos que 20 de ellos corresponden a chifas. Esta revelación ha generado interrogantes entre la población sobre las razones detrás de esta tendencia preocupante.
El principal motivo que ha llevado a la clausura de estos locales es el incumplimiento de la normativa vigente, emitida por el Arcsa. Los restaurantes presentaban graves problemas de higiene y control sanitario en la manipulación de alimentos, con casos de comida en mal estado, presencia de ratas y cucarachas, y deficiente manejo de los implementos de cocina.
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Las condiciones encontradas en estos establecimientos son verdaderamente preocupantes, incluyendo preparación de alimentos en pésimas condiciones de higiene, productos mal almacenados, falta de indumentaria adecuada para el personal, acumulación de grasa en pisos y paredes, y la presencia de plagas.
La Ley Orgánica de Salud es clara en este aspecto, prohibiendo el procesamiento y manipulación de alimentos en condiciones no higiénicas, y estableciendo sanciones, como multas de hasta 10 salarios básicos, es decir, 4,500 dólares, e incluso la posibilidad de la clausura definitiva del establecimiento.
Esta no es la primera vez que se viraliza la clausura de chifas en Ecuador, pues en otras ocasiones se han difundido imágenes y testimonios sobre el desagradable estado en que se encontraba la comida en algunos locales de Guayaquil.
Ante esta situación, las autoridades están tomando medidas para asegurar el cumplimiento de las normativas sanitarias y garantizar la seguridad y calidad de los alimentos que se ofrecen en los restaurantes del país.
