Los Tres Tipos de Fraudes Más Dañinos para E-commerce en Colombia, el comercio electrónico en Colombia continúa creciendo de manera significativa, con ventas que alcanzaron aproximadamente $15,1 billones de pesos colombianos en el primer trimestre de 2023, marcando un aumento del 24,1% con respecto al año anterior, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE).
A medida que aumentan las transacciones en línea, también aumenta la necesidad de abordar el fraude, que puede resultar en pérdidas significativas y dañar la reputación de las empresas.
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ClearSale, una empresa de RiskTech en Colombia, ha identificado los tres tipos de fraudes más comunes en el país:
- Fraude de Principiante con Tarjeta en Mano: Este tipo de fraude ocurre cuando alguien adquiere una tarjeta de crédito o débito robada o perdida y trata de realizar transacciones en línea. Los intentos de fraude de este tipo representan aproximadamente el 3% de los casos.
- Fraude Amigo: En el fraude amigo, un estafador compra productos en línea y luego solicita un reembolso a su banco, alegando problemas como productos que nunca llegaron o devoluciones falsas. Esto puede resultar en contracargos para los negocios en línea y representa aproximadamente el 6% de los intentos de fraude.
- Fraude de Profesionales con Bases de Datos (Card-not-present): Este tipo de fraude es el más peligroso y llevado a cabo por estafadores profesionales que obtienen bases de datos de tarjetas de crédito robadas y las utilizan para realizar múltiples transacciones en línea. Estos intentos de fraude representan más del 90% de los casos y son difíciles de detectar debido a que la información complementaria del cliente legítimo a menudo se incluye en las bases de datos robadas.
Para abordar estos desafíos de fraude, se recomienda la implementación de soluciones de prevención de fraudes de segunda generación, que utilizan Inteligencia Artificial (IA) para detectar patrones y comportamientos sospechosos.
Estas soluciones pueden ayudar a los negocios en línea a evitar pérdidas y contracargos bancarios. En particular, los comercios electrónicos más pequeños, que pueden ser más vulnerables debido a la falta de servicios de prevención de fraudes, pueden beneficiarse de la tecnología de prevención de fraudes con IA para proteger sus operaciones.
