De cumplirse las expectativas de la consultora, entre 2020 y 2024 las transacciones de los retailers online alcanzarán los 4,8 billones de dólares, lo que supone un aumento del 43% en este periodo de tiempo.
El crecimiento que procederá sobre todo de los países emergentes, con China a la cabeza, ya que el incremento en el país asiático será del 62%. No obstante, también habrá una buena evolución, según el estudio, en Latinoamérica, África y Oriente Medio, a medida que se producen mejoras en conectividad.
Al hilo de estas conclusiones, surge otra derivada. La firma insta a los proveedores de medios de pago que se posicionen en estos mercados para crecer, al mismo tiempo que mitigan el bajo crecimiento que van a experimentar en los mercados desarrollados. Además, les aconseja que presten especial atención a los servicios financieros móviles que no requieran una cuenta bancaria porque eso abre más posibilidades en los países en desarrollo.
En general, a todos los actores les recuerda que la innovación digital les permite ampliar el alcance de sus servicios y que con Open Banking es posible. El nuevo contexto dará como resultado la reducción del papel de las tarjetas físicas a favor de otros recursos como pueden ser los monederos digitales (wallets). Por tanto, sugiere a las redes que operan tarjetas que sean proactivas, y que evolucionen a iniciativas de banca abierta, ofreciendo experiencias omnicanal a sus usuarios.
