Transformaciones Radicales, El Nuevo Rostro del Comercio Minorista, el sector del comercio minorista ha experimentado cambios significativos en los últimos cinco años, equiparables a los ocurridos en las dos décadas previas.
McKinsey, en un artículo destacado hace tres meses, sostiene que los consumidores, proveedores, empleados e inversores han transformado drásticamente sus comportamientos y expectativas simultáneamente, marcando así una nueva era en el comercio minorista.
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El principal catalizador de estos cambios es el consumidor, quien ahora desafía las fronteras convencionales del comercio. La lealtad a las marcas ha disminuido drásticamente, con estudios que indican que la mitad de los compradores en EE. UU. cambiaron de marca en 2022, en comparación con un tercio en 2020. La impaciencia y la demanda de inmediatez, tanto en las compras en línea como en las tiendas físicas, son rasgos distintivos de los nuevos consumidores.
Este cambio ha llevado a una polarización en el consumo, beneficiando a las marcas tanto caras como económicas, mientras que las que se sitúan en el medio experimentan dificultades. Este fenómeno se traduce en consumidores que ahorran en ciertos segmentos para gastar más en otros, mostrando una diversificación en sus patrones de compra.
A nivel nacional, el comercio minorista brasileño también ha experimentado una evolución significativa hacia estrategias omnicanal. Ejemplos como Vivara, RD Raia Drogasil y Soma demuestran que la participación digital en las ventas está en aumento, alcanzando hasta el 31% en algunos casos.
A pesar del crecimiento del comercio en línea, las tiendas físicas siguen siendo relevantes, desempeñando nuevos roles expandidos. Ejemplos como Arezzo&Co muestran que la participación digital en el rendimiento de las tiendas físicas es significativa, subrayando la interconexión inseparable entre lo físico y lo digital en el comercio minorista.
El impacto del cambio en el comportamiento del consumidor también se refleja en la concentración del mercado. Según McKinsey, en 2022, el 10% de las empresas minoristas que cotizan en bolsa generaron el 70% de los beneficios del sector. Esta tendencia también se observa en Brasil, donde las empresas más estructuradas y con sólidas estrategias omnicanal están ampliando su brecha con competidores menos preparados.
En conclusión, el comercio minorista se enfrenta a una nueva realidad, donde la preparación y adaptabilidad son clave. La concentración del mercado parece ser una consecuencia natural, con un grupo de minoristas consolidando su poder a expensas de los menos preparados. Según publica Mall & Retail
