Mallplaza y el Centro Comercial en Bogotá, epicentro de disputas y demandas, en la cotizada esquina de la calle 100 con carrera séptima, al norte de Bogotá, estaba destinado a emerger un extraordinario centro comercial con Falabella como protagonista principal y una serie de oficinas lujosas.
Sin embargo, la realidad actual es muy distinta, marcada por la parálisis del proyecto que la constructora Aldea Proyectos S.A.S. atribuye a una serie de obstáculos, desde las repercusiones de la pandemia hasta los cambios en la intervención de la carrera séptima realizados por administraciones municipales recientes.
La tensión ha alcanzado tal punto que la constructora presentó una demanda de 582.000 millones de pesos contra el Distrito, la cual fue retirada en agosto de 2022 después de ajustes en el ‘plan parcial’ del proyecto. Este movimiento, para muchos, señaló la posibilidad de reactivar la megaobra.
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En medio de este panorama, surge una complicación adicional. Inversionistas chilenos, originalmente con un 30% de participación en el centro comercial, han presentado una reclamación millonaria. Aunque las partes involucradas no han comentado oficialmente, se ha filtrado que los inversionistas tenían hasta julio de 2022 para retirarse del negocio y solicitar la devolución de un anticipo de 98.000 millones de pesos realizado en 2018.
A pesar de los intentos de negociación para que los inversionistas chilenos adquirieran la totalidad del centro comercial, no se alcanzó un acuerdo. Finalmente, ejercieron la cláusula de retracto y buscaron la devolución del anticipo, que ahora asciende a 126.000 millones de pesos, considerando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) e intereses.
Esta disputa ha resultado en dos demandas ejecutivas por parte de los inversionistas chilenos, dirigidas contra la fiducia y los 15 fideicomitentes. Además, han activado un tribunal de arbitramento solicitando que Aldea Proyectos concluya la megaobra y entregue la parte correspondiente del centro comercial en un plazo de 15 días después de conocerse el laudo.
A pesar de las divergencias, ambas partes coinciden en que la conclusión de la obra beneficiaría tanto a Bogotá como a los inversionistas. Sin embargo, la resolución de estos conflictos apenas está comenzando, mientras que paralelamente se intenta resolver una investigación fiscal en la Contraloría relacionada con la inversión de la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares en el proyecto.
La constructora solicita que la desvinculen del caso argumentando que no tiene la calidad de gestor fiscal. Según publica Mall & Retail
