De acuerdo al más reciente informe del observatorio de moda de Raddar e Inexmoda del mes de septiembre, el gasto de moda cerró con unas ventas de $1,87 billones con un crecimiento del 8,87% frente al mes anterior. En el acumulado del año (periodo enero – septiembre) las ventas acumuladas alcanzaron los $ 15,87 billones con una disminución del 17,2%.
El gasto de moda en Colombia participó en el mes con el 3.1% del gasto total de los hogares. Siendo el vestuario la categoría de mayor consumo con el 53,5%, seguido de artículos de joyería con el 22% y calzado con el 10,3%.
Por ciudades Bogotá representa el 32,5% del consumo de moda, seguido de Medellin con el 9,8%. El tercer lugar es para Cali con el 5.9%. Barranquilla ocupa el cuarto lugar con el 4,3%.
El consumo percapita, estableció que un colombiano gastó en promedio de $ 39.495 en el mes. Siendo Bogotá el de mayor monto con $ 70.482, seguido por Manizalez con $ 62.815 y tercer lugar Barranquilla con $ 59.805
Las exportaciones de confecciones se situaron en los US $ 251.116 millones con una disminución del 24,4% cifra muy baja debido a que la venta de prendas de vestir aún no se han dinamizado por completo a nivel internacional. Si bien varias empresas están exportando tapabocas y prendas de vestir con tipos de telas especiales, este segmento no compensa toda la cadena de las confecciones.
Por su parte las importaciones de prendas de vestir lograron un repunte en los últimos meses, situándose en los US $ 669.333 con un crecimiento del 37,1% , debido a la reactivación del comercio a nivel nacional y la normalización en el comercio internacional. El gasto de los hogares si bien sigue siendo moderado, se ha destinado una mayor porción al vestuario, lo que dinamiza las importaciones
Estimaciones de recuperación en la industria mundial para 2022
Según un estudio reciente de la Federación Internacional de Fabricantes Textiles (ITMF), más de dos tercios de las empresas que fueron encuestadas, afirmó que han reducido su producción durante la crisis sanitaria. Además, muchas de ellas indicó que esperan volver a la normalidad entre 2022 y 2023.
En el estudio se concluye que solo el 21% de las organizaciones han sido capaces de sostener sus niveles de producción desde inicios de año, y el 9% logró incrementar sus niveles pese a la pandemia. Frente a las líneas de negocio, los segmentos que más se han visto afectados son estampación y acabados, con una disminución del 30% de la actividad frente a 2019. En cuanto a los tejedores, las reducciones son del 23% y del 22% para los fabricantes de fibras. Por su parte, los fabricantes integrados (-15%), diseñadores (-16%) y los hilanderos (-17%), han sufrido un menor impacto
La ventas de prendas usadas toma fuerza a nivel global
En el consumo de moda se está evidenciando un cambio de tendencia que cada vez toma más fuerza a nivel global. Se trata de la ropa de segunda mano que se oferta ya sea a través del comercio en línea, boutiques de segunda mano o tiendas tradicionales que ofrecen esta línea de usados. Actualmente está valorado entre 30.000 y 40.000 millones de dólares, el equivalente al 2% del peso total del sector del lujo y la moda en el mercado mundial.
Este segmento de mercado crecerá entre el 15% y 20% anual, durante los próximos cinco años, según indica Boston Consulting Group (BCG). Si bien esta práctica es más fuerte en los mercados desarrollados, en Colombia también se está dando impulso a la ropa usada.
En la web existen varias plataformas dedicadas a esto y en Bogotá también se encuentran varios puntos de ventas físicos, donde venden ropa usada y también las rediseñan. La situación muestra un cambio en los estigmas de los consumidores relacionado con el estatus y la higiene, optando por darle mayor relevancia al consumo consciente. Asimismo, diferentes compañías se están uniendo al llamado del cambio de consciencia en la moda y están apostando por transformar la ropa desechada, en nuevas prendas de vestir.
