La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció el viernes su intención de vender el negocio de distribución y comercialización de combustibles y lubricantes en Colombia.
La compañía pretende poner a la venta la totalidad de las acciones que sus subsidiarias poseen en Petrobras Colombia Combustibles.
La firma cuenta con 124 estaciones de servicio y siete unidades de almacenamiento, según nota enviada al mercado con información para los inversores.
La decisión de vender las acciones en Colombia está “alineada a la optimización de la cartera y a la mejora de la distribución del capital de la compañía, buscando el máximo valor para sus accionistas”. Petrobras lleva adelante un ambicioso plan de desinversiones para vender activos no estratégicos y reducir su gigantesca deuda, un programa que el año pasado le permitió recaudar un récord de 16.300 millones de dólares.
Su presidente, Roberto Castello Branco, confía en que la petrolera consiga vender este año ocho de sus trece refinerías y su participación en Braskem, la petroquímica que comparte con el grupo Odebrecht. El plan de desinversiones ayudó a Petrobras a obtener un beneficio récord de unos 8.725 millones de dólares en 2019.
El beneficio fue 55,7 por ciento superior al de 2018 (unos 5.604 millones de dólares) y contrastó con los cuatro años anteriores de pérdidas, incluso las históricas de 2015, cuando la firma sufrió un perjuicio récord de cerca de 7.565 millones de dólares.El ejecutivo aseguró que la mayor parte de las ganancias fue dirigida a pagar la gigantesca deuda dejada por los grupos que “asaltaron” la empresa.
Según el balance, la empresa consiguió reducir su deuda bruta desde 111.000 millones de dólares en 2018 hasta 87.121 millones de dólares en 2019, un valor que,dice Castello Branco, “aún está muy por encima de lo recomendable para una petrolera”.
“El año pasado pagamos 24.000 millones de dólares de deuda, que es mucho dinero para cualquier compañía, y aún así seguimos con una deuda preocupante”, aseguró.
“Ellos (los grupos que comandaban Petrobras) gastaron 50.000 millones de dólares en refinerías que no producen nada. Invirtieron 20.000 millones de dólares en la refinería Abreu e Lima que no produce nada. Fue dinero desperdiciado”, dijo.
