Que la gran industria cafetera global nunca pague un precio menor al costo de producción del grano, evitar posibles daños en los cultivos por el fenómeno climático de El Niño y aumentar la capacidad de procesamiento de la fábrica Buencafé, son los desafíos que enfrentará la caficultura colombiana el año que viene.
Así lo planteó la Federación Nacional de Cafeteros en la apertura de su congreso anual número 86, que delibera en Bogotá, en el que se anticipó un plan de maniobras que será articulado con las iniciativas que expondrán hoy los ministros de Agricultura, Andrés Valencia, y Comercio, José Manuel Restrepo.
Pero, mientras el gobierno destapa sus cartas, el gerente del gremio, Roberto Vélez, aseguró que el Foro Mundial de Países Productores (que se congregó por primera vez en Medellín en 2017), se ha convertido en un referente que empieza a convocar a la industria de tostadores para trabajar mancomunadamente en soluciones que apunten a la sostenibilidad y rentabilidad de los productores.
En ese sentido, Vélez reveló que la próxima semana viajará a Londres y Ámsterdam para reunirse con directivos de Costa Coffee (la segunda cadena de cafeterías del mundo después de Starbucks adquirida por Coca Cola en agosto de este año) y JDB (una de las grandes tostadoras globales). “Ellos quieren hablar de cómo establecer un compromiso para que los valores que se le paguen a los productores no sean menores a los costos de producción y que, además, haya rentabilidad”, enfatizó.
El dirigente anotó que el mensaje que se empezó a dar el año pasado por parte de los países productores, preocupados por la reducción de precios internacionales observada este año, está siendo escuchado. “¡Qué tal que muy pronto pudiéramos decir que la industria se comprometió a que nunca va pagar la carga de café por debajo de los 900 mil pesos! Nos podríamos dedicar a hacer lo que sabemos que es producir café, y no vivir angustiados por los malos precios”.
El factor climático
Frente a la inminente ocurrencia de un fenómeno de El Niño, los productores cafeteros del país se declararon optimistas por los anuncios que se han dado en el sentido de que este sería moderado, no obstante, sin desconocer los efectos que podría acarrear si los pronósticos fallan.
“Se espera que El Niño se intensifique en el primer trimestre de 2019. Ante posibles condiciones de menos humedad y más calor deben activarse los planes de prevención y si esto coincide con periodos de cosecha aumenta la posibilidad de plagas, por lo que es necesario mantener aseados los cafetales”, expresó Carlos García, investigador del Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé).
Otro frente que trabajará la Federación el próximo año tiene que ver con la ampliación de la capacidad de producción de la fábrica de café liofilizado Buencafé, ubicada en Chinchiná (Caldas), la cual este año cerrará con ventas récord de 12.638 toneladas del grano e ingresos por 153 millones de dólares.
Para esta planta, según se indicó, se viene ejecutando un plan de ampliación en el que se invierten 16,5 millones de dólares, y el cual estará terminado en el primer trimestre de 2019.
“Lo que se está haciendo es capturar el mayor número de eficiencias en los procesos, y estamos complementado con unas máquinas nuevas para elevar la capacidad de procesamiento del complejo”, precisó Vélez.
La agenda del Congreso Nacional de Cafeteros concluirá mañana con las intervenciones del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y el presidente, Iván Duque.
CLAVES
OTRAS ASPIRACIONES
- La renovación de cafetales en 2019 debe superar las 85 mil hectáreas, 10 % del área total.
- Crear un fondo de estabilización de precios, para tiempos de bajas cotizaciones.
- Aumentar el consumo interno del café, que actualmente es de dos kilos por persona.
- Mantener controladas las plagas de la caficultura colombiana, es decir la roya y la broca.
- Consolidar una plataforma logística que permita llevar el café a los puertos, a bajo costo.
