Efectos de pandemia respecto al empleo, continúa siendo una problemática

empleo informal

La pandemia del coronavirus ha dejado efectos permanentes en Bolivia, especialmente en términos de empleo y calidad laboral. Aunque se ha reducido la tasa de desempleo a niveles similares a los previos a la pandemia, la calidad del trabajo se ha deteriorado. La creación de nuevos empleos formales ha disminuido, mientras que el sector informal crece rápidamente, y la brecha salarial de género se profundiza.

La subocupación, que se refiere a aquellos que trabajan menos de 40 horas semanales involuntariamente, ha aumentado significativamente desde antes de la pandemia, llegando al 7,1% en diciembre de 2022 y al 8,5% en el caso de las mujeres. Además, la creación de nuevos empleos se ha ralentizado considerablemente, pasando de un promedio de 120,000 mensuales antes de la pandemia a 60,000 para fines de 2022.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Vea también: Bolivianos en pospandemia pasan más tiempo en Internet

A pesar de la disminución del desempleo, la alta oferta de mano de obra se ha traducido en subempleo y empleos informales y precarios. Se sugiere que estos cambios podrían ser más estructurales que coyunturales, relacionados con la pérdida de capital humano y una crisis social prolongada debido a la debilidad económica y la reducción de la capacidad para crear empleos formales.

Las mujeres y los jóvenes son los más afectados, con un alto porcentaje de trabajos informales e ingresos insuficientes. La falta de inversión en capital humano y la dependencia de recursos naturales son desafíos estructurales que deben abordarse para lograr un crecimiento sostenible y diversificado en Bolivia. Además, se necesita una discusión y políticas para resolver estos problemas estructurales, incluyendo la valorización y remuneración de la educación y el capital humano en el mercado laboral.

Entre las propuestas para abordar esta situación se incluye replantear el rol del Estado, que ha demostrado ser costoso y poco eficiente, así como trabajar en un proyecto que construya una economía capaz de generar empleos más dignos, mejor remunerados y socialmente protegidos. La participación y vigilancia de la sociedad civil organizada también se considera esencial en este proceso. Además, se prevé que el nivel de educación en Bolivia pueda caer aún más debido a la suspensión de las clases durante la pandemia, lo que requerirá medidas adicionales para abordar este desafío educativo.

Con información de Los Tiempos