Bolivia pone su sello en producción de juguetes y muñecas personalizadas

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Bolivia está experimentando un florecimiento en la producción de juguetes y muñecas personalizadas, demostrando que la destreza y la mano de obra boliviana son capaces de competir a nivel internacional. Varios emprendimientos han surgido en el país, destacándose por su calidad y la posibilidad de exportar estos productos, reduciendo así la dependencia de las importaciones.

Uno de estos emprendimientos es Amakella Group, dirigido por Dany Israel Huarachi, que produce vehículos de juguete bajo la marca «Tunkka», con el distintivo de «Hecho en Bolivia». Lo que comenzó como un sueño de infancia se ha convertido en una realidad, y ahora fabrican camiones tipo Tonka y vehículos eléctricos con baterías de litio. La empresa está en proceso de obtener la certificación de calidad de Ibnorca, lo que podría abrir las puertas a la exportación a partir de 2024. Esta iniciativa ha demostrado que Bolivia puede fabricar juguetes de alta calidad y generar empleos.


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En Cochabamba, Nicole Gómez Bolaños fundó «Pipis Toys» y creó una línea de muñecas personalizadas llamadas «Mumus». Estas muñecas se pueden personalizar a partir de una fotografía para reflejar las características únicas de cada niño o niña, rompiendo estereotipos y fomentando la autoestima. Además, la empresa ofrece otros juguetes y accesorios, como animalitos suaves y abecedarios en tela. Pipis Toys se ha destacado por su compromiso con la calidad y la creatividad, y sus productos se venden en todo el país.

La Cámara Nacional de Industrias (CNI) en Bolivia, presidida por Pablo Camacho, ha enfatizado la importancia de valorar y promover el «Hecho en Bolivia». Destacando el talento de artesanos, productores y microempresarios nacionales, la CNI subraya el potencial de la industria juguetera en Bolivia. Además, Camacho alienta a las empresas y a la población a considerar la compra de productos nacionales como una opción significativa, destacando que lo hecho a mano en otros países se valora aún más y que es hora de cambiar la mentalidad hacia el trabajo de los emprendedores bolivianos.

Estos emprendimientos son ejemplos de la creatividad y el potencial de la industria boliviana. Además de ofrecer productos de alta calidad, están generando empleos y contribuyendo al crecimiento económico del país.

Con información de Marco Belmonte de Economy