Durante el transcurso del presente año, Bolivia está en vías de inaugurar un impresionante 80 por ciento de las plantas industriales de alimentos que actualmente se encuentran en proceso de construcción. Esta iniciativa forma parte de una estrategia gubernamental con el propósito de reducir las importaciones, y se espera que el país andino complete la construcción de alrededor de 130 complejos industriales para el Bicentenario de Bolivia en 2025, con una inversión total de tres mil 600 millones de dólares.
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El Vicepresidente de Políticas de Industrialización subrayó que el restante 20 por ciento, que se compone de plantas de química básica, se espera que entren en operación en 2025. Explicó que este tipo de instalaciones requieren un mayor tiempo de desarrollo debido a su implementación de tecnología europea y su envergadura a escala de América Latina.
De todas las plantas en construcción por empresas estatales vinculadas al Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, al menos 50 están destinadas a la manufactura de alimentos. El objetivo del Gobierno es inaugurar cuatro plantas de procesamiento de papa, trigo, maíz y hoja de coca para diciembre de 2023 en los departamentos de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
El Vicepresidente también destacó la importancia de estas iniciativas, calificándolas de «superimportantes» para garantizar la soberanía alimentaria de los bolivianos. En cuanto a los proyectos de inauguración más inmediata, mencionó la planta de almacenamiento y transformación de trigo en el municipio de Viacha y la planta de acopio, almacenamiento y transformación de papa en El Alto, que se espera que entren en funcionamiento en noviembre del presente año.
Esta iniciativa de industrialización con el objetivo de sustituir importaciones no solo abarca los rubros de hidrocarburos y minerales, sino también busca incursionar en diversas áreas de la manufactura, como parte de un esfuerzo más amplio para lograr la independencia económica del país.
