Bolivia apuesta por la «carne sostenible» frente a la deforestación

ganado

En Bolivia, la pérdida forestal ha avanzado junto con el aumento de las exportaciones de carne de vacuno, una actividad vinculada a la deforestación. Algunos ganaderos, como Heinz Teetzen, dueño de la finca Juan Deriba, están adoptando prácticas sostenibles que protegen los bosques y promueven la productividad. La finca de Teetzen, ubicada a 124 kilómetros de Santa Cruz, es un oasis verde en medio de vastas tierras destinadas a la agricultura y la ganadería. Bolivia experimentó en 2019 una ola de incendios forestales, vinculados al aumento del mercado de exportación de carne de vacuno, incluso a China.

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Las ventas récord de carne boliviana, especialmente a China, coinciden con la deforestación, colocando al país como el tercer mayor perdedor de bosque primario en el mundo en 2022 y 2023. A pesar de las alarmantes tendencias, Bolivia persigue agresivamente sus metas ganaderas. La Agenda Patriótica 2025 busca alcanzar dos cabezas de ganado por habitante. Sin embargo, algunos ganaderos, como Teetzen, adoptan prácticas más sostenibles, evitando el uso de hormonas y favoreciendo la rotación de pastos para permitir la regeneración de la vegetación.

La finca Juan Deriba, antes dedicada a la tala de árboles, ahora practica una ganadería más sostenible. Teetzen sostiene que este enfoque no solo es más respetuoso con el medio ambiente, sino que también es rentable. A pesar de los costos adicionales y esfuerzos, cree que es fundamental preservar el bosque en su propiedad. A medida que Bolivia enfrenta desafíos de deforestación, estos esfuerzos individuales demuestran que es posible adoptar prácticas ganaderas más sostenibles en medio de un panorama agrícola cambiante.

Con información de El País