Un estudio realizado por el economista José Gabriel Espinoza estima que el mercado ilegal de bebidas alcohólicas en Bolivia mueve alrededor de 380 millones de dólares al año. Esto equivale a un 20% del total del mercado de alcohol en el país.
El estudio también señala que el 75% de este mercado está compuesto por mercadería de contrabando y el 25% restante corresponde a falsificaciones y producción fuera de la Ley.
El impacto del mercado ilegal de bebidas alcohólicas en Bolivia es significativo. El estudio estima que el Estado boliviano dejó de percibir 160 millones de dólares en tributos en los últimos siete años.
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Esta pérdida fiscal podría haberse utilizado para financiar importantes proyectos en salud, educación e infraestructura.
Por ejemplo, el estudio estima que con los recursos perdidos por el mercado ilegal de alcohol se podrían haber construido 22 hospitales de tercer nivel, cada uno con 200 camas.
También se podrían haber incrementado la dotación de ítems en el sector educativo en más de 42.000 puestos, lo que permitiría alcanzar los estándares internacionales de alumnos por profesor.
Además, se podrían haber financiado en promedio 1.700 proyectos nuevos de mejoramiento vial en los últimos siete años.
Estos son solo algunos ejemplos de los beneficios que el Estado boliviano podría haber obtenido si hubiera logrado controlar el mercado ilegal de bebidas alcohólicas.
El estudio concluye que es necesario fortalecer las acciones de control y fiscalización para reducir el impacto de este mercado ilegal en la economía del país.
Con información de Opinión
