De acuerdo al portal de noticias Diario San Rafael, El Gobierno provincial solicitará que este año no se destine vino para mosto, luego de conocerse el pronóstico de cosecha realizado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que advirtió una disminución del 23% en relación con el 2022.
La pauta diversificadora de uvas, más conocida como el acuerdo Mendoza-San Juan, busca mantener un equilibrio en los stocks, pero, en este 2023, “destinar vino para mosto podría afectar negativamente los precios pagados al productor“, indicaron desde el Ministerio de Economía provincial.
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Queremos generar condiciones para que la uva produzca renta sin castigar a la industria. Buscamos armonía y crecimiento en la cadena vitivinícola. A partir de estimación del @INVArgentina, le propusimos a San Juan acordar el 0% de uva con destino a mosto.
— Enrique Vaquié (@evaquie) February 20, 2023
El informe del INV arrojó una merma de 23% para la provincia, como consecuencia de las heladas tardías y tormentas de granizo, además de la escasez hídrica. A nivel nacional, la estimación de la baja es del 21%.
“Queremos generar condiciones para que la uva produzca renta sin castigar a la industria. Buscamos armonía y crecimiento en la cadena vitivinícola. A partir de estimación del INV, le propusimos a San Juan acordar el 0% de uva con destino a mosto“, indicó el ministro de Economía, Enrique Vaquié, a través de Twitter.
Según las estadísticas, se espera que se cosechen 10.138.700 quintales en Mendoza, cuando hace un año la producción fue de 13.243.217.
Recientemente se realizó la Mesa de Concertación Vitivinícola, en donde participaron los principales referentes de los productores de uva, cámaras de elaboradores de vino, técnicos del Instituto de Desarrollo Rural y funcionarios provinciales.
El encuentro tuvo como tema principal de debate los precios de la uva. Allí, los productores les refirieron a las autoridades provinciales sus expectativas en cuanto a montos y alertaron sobre la posibilidad de que las bodegas importen uva para suplir la falta, con la consecuente presión sobre los precios a la baja.
Durante la mesa, los propios productores resaltaron la necesidad de contar con los datos difundidos por la entidad nacional e incluso remarcaron que deberían haber estado a disposición de todos los sectores con antelación para anticiparse a los hechos.
Los pronósticos
El INV aseguró que “se ha verificado una gran variabilidad de resultados en cada provincia, con datos muy dispares según el impacto de las contingencias climáticas sufridas por heladas y granizo”. A modo de ejemplo y en particular, la provincia presenta oasis que van desde -1% a -60% en la estimación de la producción con relación con 2022. Esto demuestra lo complejo que ha resultado el trabajo de evaluación en el territorio este año.
En tanto que, en otras, como San Juan, la caída fue menor, al pasar de 4.681.454 de quintales a los 4.045.600 que se esperan para este año (-14%); o Salta, con una reducción de 9% y un total de 308.400 quintales; al igual que La Rioja, con 658.200 quintales (-9%).
La caída fue más dramática aún en Catamarca, aunque la producción es menor, con 44% menos que en 2022 y un pronóstico de 108.100 quintales para este año; en el Sur del país, en tanto, se esperan 81.700 quintales (-52%), y en el resto del país, 12.200 quintales (-30%).
El instituto informó que el promedio cosechado de los últimos 12 años, que abarca desde 2011 a 2022, es de 23.410.759 de quintales (qq). Se puede apreciar un desvío porcentual sobre el mencionado promedio de -34% respecto del estimado para 2023, lo que representa 8. 057.000 qq menos.
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Al respecto, el presidente del INV, Martín Hinojosa, comentó: “Las contingencias climáticas, la disminución de la superficie implantada de viñedos y la carencia de agua para irrigar nos llevará a tener una de las vendimias más bajas de los últimos años. El clima nos está castigando cada vez con más frecuencia y frente a ello deberemos comenzar a trabajar en defensas efectivas y modernas que nos permitan darle lucha y seguir produciendo”.
“Nuestros productores han hecho, como siempre, todos los esfuerzos para sostener la actividad. La realidad de cosecha 2023 nos compromete, hoy más que nunca, a estar cerca y acompañando a toda la vitivinicultura argentina”, cerró.
Fuente: El Sol
