Uber anunció este miércoles que va a despedir a 3.700 empleados, de un total de 26.900 trabajadores, ante el derrumbe de la demanda de transporte en medio de las cuarentenas generalizadas, alrededor de un 14 % de su plantilla, en respuesta al desplome de los desplazamientos como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Los despidos se concentrarán en los equipos de atención al cliente y de contrataciones, según explicó la empresa en una comunicación remitida a la Comisión del Mercado de Valores (SEC), el regulador bursátil de Estados Unidos.
Según el documento registrado esta mañana ante la FEC, el regulador bursátil estadounidense, el consejero delegado de la empresa, Dara Khosrowshahi, renuncia también a su salario base para el resto del año, que asciende a un millón de dólares, como medida de apoyo a las cuentas de la compañía. Aun así, la mayoría de sus ingresos le llegaron a través de bonus y otros complementos.
Según los datos de la revista The Information, la demanda de coches con conductor se desplomó un 80% desde el inicio de la pandemia, una situación que se ha dado en prácticamente todos sus mercados.
Antes de la apertura de Wall Street, las acciones de Uber respondieron con caídas de alrededor del 2%.
