“Se vienen tiempo de necesidades más que de deseos”, describe un especialista en investigación de mercados. Esa prioridad conforma un escenario que se prolongará en la post pandemia dada la crisis económica que atraviesa a todos los sectores de la sociedad. Más indicadores del día después.
Un 50% de los argentinos cree que las marcas, en general, no están acompañando el momento que se vive por la pandemia de coronavirus, y hay un 45% que opina que sólo algunas lo hacen.
Aquellas conclusiones surgen del estudio “Humor social y hábitos en épocas de Covid-19” realizado durante abril por INResearch, la consultora presidida por Alejandro González que tiene presencia en Argentina, Paraguay, Ecuador, Perú, Chile y Uruguay a partir de su alianza estratégica con CCR Paraguay y Zoomin Latam Group.
Los encuestados manifestaron como principal demanda hacia las marcas que no aumenten los precios, en un ranking donde aparecen otras opciones que tienen que ver con la cuestión del poder adquisitivo.
“Se vienen tiempos de necesidades más que de deseos. El silencio ni la distancia parecen buenas decisiones, pero tampoco lo son las comunicaciones oportunistas y puramente de branding. El mensaje -humano y empatico- se impone”, sintetiza su análisis González, poniendo el foco en un escenario post coronavirus.
“Estamos en un contexto desafiante para las marcas. La inflación, la pérdida de puestos de trabajo y muchas otras dificultades económicas hacen que la prioridad del consumidor esté en satisfacer las necesidades. Así son tiempos en que el consumidor explora, descubre nuevas marcas, como lo hizo en la crisis del 2001. Subsistir atendiendo esas demandas lleva a cambios de envases, bajas de gramaje, marcas antes no consideradas”, explica el titular de INResearch.
Ese nuevo contexto se va prefigurando en este tiempo de aislamiento social. El alargamiento de esta cuarentena deviene en nuevos hábitos y, por supuesto, de nuevas prioridades de consumo.
La pandemia y el aislamiento aceleraron el crecimiento del e-commerce como canal de ventas. En un capítulo sobre nuevos hábitos incorporados por los entrevistados, un 13% aseguró haber hecho su primera compra on line.
INResearch indaga en qué puede pasar con el formato on line cuando el coronavirus vaya pasando.
“El e-commerce venía creciendo en Argentina y en el mundo, y los alimentos se iban incorporando a esa dinámica. Con el coronavirus hubo una explosión, con las dificultades que toda explosión genera. Tanto los especialistas (entre ellos Mercado Libre) como las grandes cadenas de supermercados se vieron desbordados, incumpliendo las promesas de servicio en varias oportunidades. Entonces, así como algunos consumidores descubrieron una maravilla, otros padecieron nuevas frustraciones”, describe González.
Y agrega su visión del futuro inmediato: “El e commerce hará más eficiente sus procesos, pero eso no implica de ninguna manera el apocalipsis del retail físico. Seguirá habiendo shoppers que quieran nseguir dialogando con las góndolas, con los productos y con los servicios. Habrá cambios que mejoren también la experiencia de compra en las tiendas; cuestiones que los canales ya tenían pensado hacer, pero que este proceso aceleró. La omnicanalidad parece tomar un segundo impulso aún más potente que el que traía”.
