Por su novedad y alta demanda en las empresas 4.0 y compañías tradicionales que transitan un proceso de transformación digital, los diseñadores de Experiencia de Usuario (UX) son una gran opción de inserción laboral para profesionales de diversas disciplinas, cuya centralidad está creciendo.
Diseñadores, comunicadores, psicólogos, antropólogos y sociólogos son solo algunos de los perfiles «tradicionales» que hoy pueden encontrar una salida laboral 4.0 de la mano de un segmento que no deja de crecer en la gran mayoría de organizaciones que hoy dedican parte, o la totalidad, de su negocio al ámbito de la innovación.
«El área de UX es parte fundamental de cualquier plan de desarrollo sustentable y tiene un rol clave a la hora de balancear una estrategia que incluye al usuario en la toma de decisiones», afirma Emiliano Horcada, Global Design & Strategy Partner de Globant, cuyo estudio de diseño emplea a 400 personas en distintos países.
«En particular, el diseñador UX se preocupa por la calidad de la interacción del usuario con una herramienta, que puede ser desde un videojuego hasta una app de home banking, un sitio de e-commerce o una maquinaria. Es consciente de los aspectos emocionales asociados al flujo de uso: puntos que generan frustración, ansiedad o atracción», señala.
Sus decisiones deben estar basadas en la evidencia del comportamiento del usuario en un momento determinado, el flujo de lectura y la carga cognitiva, junto al equilibrio de la información. La empatía y ética le permiten tomar buenas decisiones entendiendo las necesidades de ese usuario. Todo ello, con una fuerte carga estética, ya que, a la hora de User Experience, lo esencial es totalmente visible a los ojos.
«En el campo de UX hay distintos perfiles que realizan tareas comunes y complementarias: content manager, investigador UX y diseñador de experiencia», señala Leandro Malandrini, director de Product Management & User Experience de Despegar, cuya área de UX cuenta con 110 profesionales.
Además de competencias técnicas, este perfil «debe tener una mirada holística sobre cómo mejorar la experiencia, capacidad de analizar información cuantitativa y cualitativa para obtener ‘insights’ sobre el comportamiento de los usuarios, capacidad de comprender e interpretarlos y tiene que ser capaz de hacer sinergia y balance con los contenidos y la investigación», completa.
Según Despegar, un profesional de UX debe tener una mirada holística sobre cómo mejorar la experiencia, capacidad de analizar data y obtener ‘insights’ sobre el comportamiento de los usuarios
En el caso de Despegar, «el área de UX participa de la mayoría de los proyectos de la empresa: desde el ‘rebranding’ y manual de marca hasta todos los puntos en los que hay interacción, como los procesos de venta, búsqueda y gestión de los viajes, para todos los dispositivos», explica Malandrini.
En una empresa de software, estos profesionales se ocupan del análisis de productos y herramientas digitales, servicios de e-commerce, sitios web, sistemas de gestión de clientes, aplicaciones y soluciones en la nube», describe Pablo Azorín, CTO y cofundador de BairesDev.
Además, subraya: «Ayudan a construir los productos desde la perspectiva del usuario final. Todos los esfuerzos de los UX están orientados a que solucionen necesidades. Que sean intuitivos y fáciles de usar. Esto se consigue generando interfaces, diagramas de flujo, wireframes, mockups de alta fidelidad y prototipos.»
Demanda emergente
De acuerdo con Inés Ferreccio, IT & ecommerce manager de Michael Page, «si bien se trata de un perfil que tradicionalmente se desempeñó en agencias digitales, en los últimos dos años su demanda viene creciendo en empresas de un amplio abanico de sectores. Sobre todo en banca y seguros, que comenzaron a crear sus propios departamentos de UX para que interactúen con las distintas áreas y que conozca en profundidad a la compañía».
El armado de este nuevo sector comienza con el reclutamiento de un «líder o manager de UX, que es el referente. Luego va formando al equipo, que se diversifica en otros perfiles, como el de analista o investigador UX», completa Ferreccio.
En esa línea, agrega que la incorporación de estos profesionales se da en el marco de procesos de transformación digital que involucran a toda la organización.
Una visión similar tiene Anais Lereec, Team Leader de Randstad. «La demanda está creciendo y ampliando, aunque todavía proviene principalmente de firmas de tecnología, como fintech, comercio electrónico y algunas agencias de medios digitales. Al ser un perfil nuevo, muchas empresas detectan la necesidad y desarrollan la posición para contratar primero a un profesional de nivel senior».
Según Lereec, se trata de «un perfil multidisciplinario que hace puente con otras áreas, como IT, marketing y desarrollo de software». La formación de base «es muy variada y se completa con cursos o posgrados específicos en esta disciplina», admite.
«Tiene que entender al usuario, tener habilidades lingüísticas, capacidad de interactuar, saber algo de gestión de proyectos y analizar datos de diferentes tipos de consumidores para segmentarlos en patrones, detectar tendencias e interpretar las diferentes experiencias que se pueden desarrollar», explica.
«Son personas que estudian constantemente y son muy autodidactas», expresa Ferreccio, de Michael Page. Y revela: «Al momento de la entrevista de selección, suelen preguntar por los beneficios de capacitación. También valoran el trabajo por objetivos y el home office».
En cuanto a las competencias, Ferreccio destaca la capacidad de negociación y adaptación, las habilidades de comunicación y el poder entender la necesidad de cada cliente interno.
Para Malandrini, de Despegar, la clave está en la «empatía». En el saber comprender y ponerse en el lugar del usuario para interpretar qué quiere, plasmarlo y que luego tenga la mejor experiencia posible.
Según la consultora Mercer:
– El sueldo mensual bruto de un analista de Experiencia de Usuario de nivel senior ronda los $100.000 mensuales
– En tanto, un gerente de Experiencia al Usuario recibe una compensación bruta del orden de los $240.000 por mes.
Los beneficios diferenciales que se asignan a los puestos del área Digital son: home-office, días adicionales de vacaciones, horario flexible, plan médico, capacitaciones técnicas, clases de idioma, cochera y almuerzo.
Cambio de perfil
La amplitud, novedad y creciente demanda del perfil habilitan la posibilidad de realizar cambios de carrera. «Alguien de marketing puede incursionar en esta área formándose en herramientas de software y diseño, o bien un programador puede comenzar con un curso de comportamiento de consumidor. La formación es continua y en este puesto lo es aún más», señala Lereec.
Con esta perspectiva coincide Horcada, de Globant. «Es posible hacer un cambio laboral hacia esta especialidad. Por ejemplo, egresados de psicología, porque tienen buena sensibilidad hacia el usuario y conocen los procesos cognitivos del cerebro, pero que no poseen el lenguaje, los principios de usabilidad y diseño de experiencia». «Entonces -añade- una capacitación específica les puede brindar la formación en este campo. También tienen que aprender principios de diseño básico y algunas herramientas más avanzadas. Una vez incorporadas, esa persona es muy rica, suma su conocimiento previo y lo aplica a esta nueva área que es lo digital.»
De hecho, el equipo de Globant está integrado por profesionales de distintas carreras. «La formación ha cambiado en los últimos años –comenta Horcada–. Antes, venían de las carreras de diseño gráfico y visual, que a través de la usabilidad se involucraron en el diseño de experiencia».
«También los diseñadores industriales, porque tienen conceptos de ergonomía y usabilidad. Pero los profesionales de comunicación y psicología también empezaron a expandir sus capacidades, junto con egresados de antropología, arquitectura e investigación», complementa
Formación continua
La capacitación es un elemento clave. «A diferencia de lo que quizás ocurre con otras disciplinas, en UX es fundamental tener una buena cuota de autodidactismo. Internet está llena de artículos, podcasts, videos y buenas prácticas y casos de estudios para animarse a meter manos en la masa sin pedirle permiso a nadie», comenta Mayra Zak, especialista en Investigación de Experiencia de Usuario.
«Otra particularidad de la disciplina son las miles de comunidades de UX presentes en las principales ciudades que ofrecen capacitación gratuita y oportunidades de networking. Por nombrar algunas, recomiendo seguir a Más Mujeres en UX y a IDF, quizás las dos más activas en Buenos Aires -agrega Zak-.
Para quienes necesiten algo más sistematizado, hay buenas escuelas que ofrecen cursos de UX dictados por profesionales que trabajan en las empresas líderes y este año la Universidad de Belgrano va abrir una diplomatura específica en User Research.»
«Al ser un campo relativamente nuevo y tener, al menos por ahora poca presencia en la educación universitaria, las competencias no están ligadas a un camino formal sino más bien al desarrollo de ciertas habilidades y la práctica continua de la curiosidad y la empatía», completa Zak.
Un profesional de UX puede cobrar entre $100.000 y $240.000 mensuales
En los últimos años, «en el mercado surgieron ofertas de educación más corta, que enseñan el vocabulario y herramientas de la práctica. En Globant, por ejemplo, contamos con el Design Center. Con una duración de cuatro meses, brinda formación intensiva a gente de otras carreras que quieren dar un salto o hacer un cambio laboral», comenta.
En Despegar funciona la UX University, que brinda capacitación permanente y un enfoque multidisciplinario en herramientas de UX, sistemas de data analytics e investigación de usuarios y de contenidos.
«Hasta hace dos o tres años, la oferta de formación en UX era casi nula. Ahora, hay academias que desarrollan cursos cortos, no carreras formales, para quienes están interesados. Desde las empresas reforzamos con capacitación interna», sostiene Malandrini, de Despegar.
La oferta de capacitación hoy incluye opciones online y presenciales. Digital House brinda un curso de cinco meses, mientras que Coder House tiene una propuesta de doce semanas y Acamica un curso de seis meses.
El Centro de elearning de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), ofrece un curso de nivel introductorio de seis semanas. Y para quienes ocupan posiciones de responsabilidad, el área de Educación Ejecutiva del Instituto Tecnológico de Buenos Aires en abril desarrollará un programa de capacitación en Diseño UX de 24 horas que estarán divididas en tres clases de 9 a 18 hs.
