Según publica AmericaRetail
Argentina aumenta el salario mínimo por decisión gubernamental, el Gobierno argentino ha tomado la decisión de incrementar el salario mínimo obligatorio en un 30 % durante los meses de febrero y marzo, debido a la falta de acuerdo entre las partes involucradas. Esta medida responde a la aceleración inflacionaria del país y al constante aumento en el costo de la canasta básica alimentaria, según han informado fuentes oficiales.
Aumento del 30 % en dos tramos
El nuevo salario mínimo se fija en 180.000 pesos (equivalente a unos 210 dólares o 198 euros) para el mes de febrero y en 202.800 pesos (unos 236 dólares o 223 euros) para marzo. Este incremento del 30 % se aplicará en dos tramos, con un aumento del 15 % este mes y otro 15 % el próximo.
Contexto económico y social
La decisión de aumentar el salario mínimo se da en un contexto económico y social complejo para Argentina. Desde diciembre pasado, el país ha enfrentado una inflación interanual del 254,2 % y un crecimiento interanual del 258,2 % en los costos de la canasta básica alimentaria. En este escenario, el salario mínimo vital y móvil (SMVM) había quedado establecido en 156.000 pesos (aproximadamente 182 dólares).
Desacuerdo entre las partes
Las negociaciones entre cámaras empresariales, sindicatos y representantes del Ejecutivo no lograron llegar a un acuerdo, ya que los sindicatos buscaban un incremento del 85 %, lo que representaría unos 337 dólares. Ante la falta de consenso, el Gobierno se vio obligado a definir el nuevo valor por decreto, una medida que no fue del agrado de todas las partes involucradas.
Postura del Presidente Javier Milei
El presidente Javier Milei, quien asumió el cargo el pasado diciembre, ha expresado su descontento con la decisión de fijar el salario mínimo por decreto. Milei considera que esta es una cuestión que debería ser abordada directamente por los trabajadores y empleadores, sin intervención gubernamental en la fijación de precios mínimos.
El aumento del salario mínimo en Argentina por decreto refleja los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país. Si bien busca mitigar el impacto de la inflación en los ingresos de los trabajadores, también evidencia la falta de consenso y diálogo entre las partes involucradas. En este contexto, es fundamental buscar soluciones sostenibles que promuevan el crecimiento económico y la equidad social, priorizando el bienestar de toda la sociedad argentina.
