Los continuos retrasos en los puertos significan que es posible que parte del inventario no llegue a las tiendas a tiempo para las fiestas decembrinas y, si pasa esto, las tiendas de ofertas como TJ Maxx y Ross podrían comprar el exceso de mercancía de otros minoristas para venderla en sus propias tiendas.
La crisis en la red de la cadena de suministro a nivel mundial ha provocado que una gran cantidad de artículos que estaban destinados a llegar a las tiendas durante la temporada navideña estén todavía atascados en contenedores en los muelles de los puertos o en barcos que no han podido llegar a su destino.
“Como los productos llegan tarde y son cancelados por el importador original, los minoristas con precios de oferta pueden capitalizar el exceso de inventario”, dijo Brett Rose, director ejecutivo de la empresa de distribución mayorista United National Consumer Suppliers (UNCS, por sus siglas en inglés), según se informó en Yahoo.
“Hemos visto un exceso de productos minoristas por valor de $1,400 millones de dólares solo en los primeros tres trimestres del año, lo que supera con creces el mismo período del año pasado y 2019”, añadió Rose.
UNCS envía productos a varios minoristas con descuento, incluidas Ross Stores y algunas tiendas propiedad de TJX, junto con minoristas de precio completo como Macy’s. TJX es la empresa matriz de TJ Maxx y Marshalls, entre otras.
Los problemas actuales en la cadena de suministro están relacionados con el transporte más que con la escasez, dijo Simeon Siegel, gerente de la institución financiera BMO Capital Markets.
Siegel dijo que no hay escasez de producto, simplemente este no llega al lugar correcto en el momento que se necesita. Esto beneficia a los minoristas con precios reducidos porque pueden obtener mercancía más barata cuando se interrumpe la cadena de suministro.
A corto plazo, las tiendas de productos de precios completos están dejando de dar ofertas y descuentos para la temporada navideña para mantener los artículos principales en los estantes.
Esto también favorece a las tiendas con precios rebajados, que pueden seguir ofreciendo descuentos y cuyos clientes están satisfechos con una variedad de productos más amplia, incluidos los de la temporada pasada.
El principal riesgo para las tiendas con precios rebajados es que las marcas más vendidas conserven sus mercancías para mantener los estantes llenos hasta el próximo año. Under Armour y Steve Madden, por ejemplo, dijeron que venderían menos inventario a tiendas con precios rebajados por esta razón. Ralph Lauren y Michael Kors también han dicho que venderán menos en estas tiendas para proteger su imagen de marca.
