Si Starbucks cumple con su esfuerzo ambiental más reciente, para 2025 es posible que no vea tantos vasos de papel de la cadena en manos de los bebedores de café.
Michael Kobori, director de sustentabilidad de Starbucks, calificó la eliminación del vaso desechable como el «Santo Grial» de una solución ambiental, según CNN .
La cadena quiere permitir que todos los clientes para 2025 usen sus propias tazas de café o vasos reutilizables disponibles en la tienda, como una alternativa al ahora omnipresente vaso de papel de marca. Si bien no promete deshacerse por completo de los vasos de papel de un solo uso, la cadena planea tomar medidas para hacer que la opción sea menos atractiva. Está probando 20 versiones de programas de «tomar prestada una taza» en ocho mercados diferentes en un intento por encontrar el mejor modelo para promover la reutilización.
Una opción es el uso de una taza duradera y respetuosa con el medio ambiente que la gente puede llevar consigo por un depósito de $1 y devolverla para recuperar su dólar. Otro consiste en incentivar a los clientes a que traigan sus propias tazas (una práctica que se detuvo antes de tiempo durante la pandemia debido al temor a la contaminación de la superficie).
Los envases de un solo uso se convirtieron en un punto de atención para los consumidores conscientes del medio ambiente en los últimos años. El movimiento contra los plásticos de un solo uso creció hasta el punto en que muchos municipios de los EE . UU. prohibieron las bolsas de plástico para supermercado , aunque muchas de esas regulaciones se relajaron al comienzo de la pandemia.
La noticia del nuevo movimiento de mentalidad ecológica de Starbucks se produce cuando la compañía recibe fuertes críticas de algunos, quienes han cuestionado cuán dedicada está realmente la cadena al espíritu socialmente responsable que tiene la reputación de promocionar.
La compañía se ha enfrentado especialmente a los defensores laborales, quienes han criticado las medidas de Starbucks para desalentar y prevenir la sindicalización a medida que una ola de activismo laboral ha comenzado a barrer los EE. UU., como se informó en Fast Company . El artículo, que caracteriza a la cadena como una “compañía progresista [que ha] perdido el rumbo”, relata las acusaciones de los empleados de que Starbucks se involucró en movimientos antisindicales, como reuniones de audiencia cautiva y cierres punitivos de tiendas, reducciones de horas y despidos. La Junta Nacional de Relaciones Laborales envió recientemente a la cadena su primera denuncia formal por supuestas represalias ilegales contra dos baristas.
