Se desestima demanda por sabor original del chicle Trident, en una reciente resolución, se ha desestimado una demanda relacionada con el sabor «original» del chicle Trident. Informa Reuters
La demanda alegaba que el fabricante del chicle, Trident, engañaba a los consumidores al usar la etiqueta «sabor original» en su empaque, ya que el sabor del producto había cambiado con el tiempo.
El caso fue presentado por un consumidor que argumentaba que el sabor del chicle Trident «Original Flavor» había sufrido modificaciones significativas a lo largo de los años, y que el sabor actual ya no coincidía con su percepción de lo que debería ser el sabor original.
El demandante afirmaba que la etiqueta «original» era engañosa y que los consumidores estaban siendo inducidos a error al comprar el producto
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Sin embargo, el juez encargado del caso determinó que no había suficiente evidencia para respaldar las afirmaciones del demandante.
Según la resolución, Trident presentó pruebas convincentes de que el sabor de su chicle «Original Flavor» se había mantenido consistente a lo largo del tiempo, y que cualquier diferencia percibida en el sabor podría ser atribuida a variaciones individuales en la percepción del gusto.
Además, el juez señaló que el término «original» es subjetivo y puede interpretarse de diferentes maneras. No existe una definición universalmente aceptada de lo que constituye el sabor «original» de un producto, y cada individuo puede tener su propia percepción personal al respecto.
Esta decisión judicial es un revés para el demandante y para aquellos que apoyaban la demanda
Aunque algunos consumidores pueden tener opiniones diferentes sobre el sabor del chicle Trident «Original Flavor», la corte determinó que no existen fundamentos legales sólidos para sostener la acusación de publicidad engañosa.
En resumen, la demanda relacionada con el sabor «original» del chicle Trident ha sido desestimada. La corte determinó que no había pruebas suficientes para respaldar las acusaciones de engaño por parte del fabricante. Esto resalta la importancia de una percepción subjetiva del sabor y la dificultad de establecer estándares universales para los términos de etiquetado relacionados con el sabor de los productos.
