Reducción del fraude orgánico ayudará a justificar precios altos, en la mayor actualización desde que se establecieron por primera vez los estándares orgánicos en 1990, el Departamento de Agricultura de EE. UU. anunció nuevas pautas diseñadas para cerrar las lagunas y aumentar la confianza en el producto, a menudo más costoso, que lleva el sello orgánico de la agencia. Publica RetailWire
Las actualizaciones clave incluyen exigir la certificación de más empresas, como intermediarios y comerciantes, en eslabones críticos en las cadenas de suministro orgánico, así como también exigir certificados orgánicos para todas las importaciones orgánicas. Las reglas también estandarizan los requisitos de capacitación y operaciones para las empresas orgánicas y el personal y exigen más inspecciones in situ.
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Las empresas tendrán un año para cumplir con los nuevos requisitos, que entrarán en vigencia oficialmente el 20 de marzo de 2023.
Según los informes, las actualizaciones fueron motivadas en parte por una serie de artículos que detallan los productos orgánicos fraudulentos desenfrenados por The Washington Post en 2017.
Este mes, los funcionarios del Departamento de Justicia emitieron acusaciones en un esquema multimillonario para exportar granos no orgánicos a los EE. UU. para venderlos como un producto orgánico certificado . Se alegó que las personas acusadas cobraban un 50 por ciento más por el grano “orgánico” que por el convencional.
“Esta regla incluye prácticas de verificación y trazabilidad más sólidas que habrían ayudado a identificar y detener este tipo de fraude antes”, dijo el USDA en su aviso.
Los grupos de defensa, incluida la Asociación de Comercio Orgánico y la Asociación de Agricultores Orgánicos, aplaudieron la tan esperada actualización.
Sin embargo, Mark Kastel, fundador de OrganicEye, que trabaja con granjas más pequeñas, le dijo al Washington Post : «Estoy bastante preocupado de que todos declaren la victoria y se vayan a casa».
El Sr. Kastel dijo que las violaciones de las pautas, como no dar tiempo a las vacas para pastar al aire libre, equivalen a “una traición a los valores que justifican que los consumidores paguen un precio superior por productos lácteos orgánicos”.
Una encuesta a principios de este año de The Hartman Group encontró que el 50 por ciento de los consumidores estadounidenses que compran alimentos orgánicos mencionan el costo como la principal barrera que les impide comprar más (frente al 60 por ciento en 2020), seguido de la disponibilidad (20 por ciento) y el etiquetado deficiente ( 18 por ciento).
De los encuestados, el 58 por ciento estuvo de acuerdo en parte o completamente en que la certificación orgánica del USDA era más débil ahora de lo que solía ser y el 60 por ciento estuvo de acuerdo en parte o completamente en que lo orgánico era una excusa para cobrar más dinero
