Dentro de un almacén gigante, varios cientos de robots y empleados de Kroger están ocupados preparando pedidos de comestibles en línea.
El operador de supermercados más grande del país ha abierto las instalaciones automatizadas, llamadas cobertizos, en Ohio y Florida, y hay más en camino. Los cobertizos son el resultado del acuerdo de Kroger con el tendero británico en línea Ocado para utilizar la tecnología para completar rápidamente los pedidos de comercio electrónico de los clientes y hacerlo de una manera más rentable.
Un cobertizo está en Monroe, Ohio, cerca de la sede de Kroger en Cincinnati, y el otro está en Groveland, Florida, una ciudad de rápido crecimiento a unas 30 millas al oeste de Orlando. CNBC tuvo la oportunidad de mirar dentro de las instalaciones mientras informaba sobre cómo el tendero está tratando de construir un negocio de entrega de comestibles en línea en Florida , donde solo tiene una tienda.
Para Kroger, los cobertizos son una gran inversión. Cada uno cuesta un mínimo de $ 55 millones para construir. Es una apuesta arriesgada, sobre todo cuando se considera que tiene que compartir una parte de cada venta con Ocado. Para compensar a Kroger, su negocio en línea debe crecer rápidamente.
