Estados Unidos llena su botiquín de medicinas anti Covid

Paisajes estadounidenses

La Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó con urgencia la píldora Covid-19 del laboratorio Pfizer el miércoles, pero la preocupación inmediata de los estadounidenses seguía siendo encontrar pruebas ante la propagación meteórica de la variante Omicron.

“Esta autorización proporciona una nueva herramienta para combatir el Covid-19 en un momento crucial de la pandemia”, dijo Patrizia Cavazzoni, funcionaria de la FDA, citada en un comunicado.


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El presidente estadounidense Joe Biden se apresuró a saludar en un comunicado esta “buena noticia” que permite adornar “el botiquín de medicinas del país”. La Casa Blanca tiene la intención de adquirir 250.000 tratamientos a partir de enero, y 10 millones en total.

Este fármaco antiviral se puede administrar a pacientes de alto riesgo de 12 años o más, especifica la FDA, que sin embargo enfatiza que las vacunas siguen siendo la primera línea de defensa contra la pandemia.

El tratamiento de Pfizer, comercializado como Paxlovid, consiste en una combinación de dos píldoras que se toman dos veces al día durante cinco días, al momento del diagnóstico y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas.

Puede reducir las hospitalizaciones y muertes en personas en riesgo en un 88% cuando se toma dentro de los primeros cinco días después de la aparición de los síntomas, según los ensayos clínicos.

Pfizer también anunció que su tratamiento antiviral debería seguir siendo eficaz contra Omicron.

Esta nueva variante altamente transmisible ha provocado un aumento de casos en los Estados Unidos, como en muchos otros países del mundo.

Prueba rápida en Estados Unidos

La prioridad de los estadounidenses, sin embargo, se mantuvo el miércoles para encontrar pruebas, en particular para aquellos que se están preparando para reunirse con sus familias para las celebraciones de fin de año.

Las filas se extienden frente a los centros de pruebas en Estados Unidos, y algunas cadenas de farmacias o incluso el gigante del comercio electrónico Amazon han decidido racionar las compras por falta de existencias suficientes.

La administración Biden, que promete distribuir 500 millones de pruebas gratuitas pero solo a partir de enero, niega no obstante haber anticipado mal la situación.

“No, no creo que sea un fracaso”, dijo Joe Biden en una entrevista que se transmitió el miércoles por la noche en ABC.

El presidente estadounidense había reiterado previamente que el país estaba “listo” para absorber un posible aumento de hospitalizaciones, y estimó que los estadounidenses vacunados no deberían “entrar en pánico”.

Sin embargo, las autoridades sanitarias recomendaron evitar demasiadas tertulias, y privilegiar las festividades en pequeños grupos, entre personas vacunadas.

“Si se hace la prueba y sabe dónde está con las vacunas”, no hay “razón para que no pueda reunirse con familiares y amigos”, dijo Joe Biden a ABC.

Algunas localidades han decidido cerrar temporalmente las escuelas o establecer un pase de vacunación; en Washington, la capital federal, será obligatorio a partir de enero estar vacunado para ir a un café, un restaurante o un gimnasio.

La gran masa de productos electrónicos y tecnologías en Las Vegas, el Consumer Electronics Show (CES), ve comprometido su gran regreso cara a cara, programado para principios de enero. Muchas grandes empresas han decidido hacer lo mismo o cancelar su presencia.

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