La demanda de bienes y servicios sostenibles se está volviendo cada vez más importante en las decisiones de compra de los consumidores estadounidenses.
El sesenta y cinco por ciento de los compradores estadounidenses consideran la sostenibilidad al realizar compras, un aumento del 14 % con respecto al año anterior, según el Estudio de sostenibilidad global 2022 de la firma de asesoría de precios Simon-Kucher & Partners. El cambio en el comportamiento del consumidor coincide con un cambio en el sentimiento hacia la sustentabilidad durante el año pasado, ya que el 73% de los consumidores estadounidenses consideran que la sustentabilidad ambiental es ‘tan importante’ o ‘más importante’ para ellos que hace un año, según el informe.
En particular, el 45% de los encuestados que previamente identificaron sus actitudes hacia la sostenibilidad como negativas o neutrales, ahora citan la sostenibilidad ambiental como una prioridad más alta cuando se trata de decisiones de compra. En general, el 61 % de los consumidores de EE. UU. clasifican la sostenibilidad como uno de los cinco impulsores de valor principales en al menos una categoría.
Los encuestados indicaron que están más dispuestos a pagar una prima por bienes y servicios sostenibles cuando se trata de la construcción de viviendas (39 %) y bienes de consumo (35 %). Eran menos propensos a pagar una prima cuando se trata de energía/servicios públicos (29%).
«Los consumidores siguen dando prioridad a la sostenibilidad, pero su disposición a pagar una prima por bienes y servicios sostenibles varía según la categoría de producto», dijo Shikha Jain, autora del estudio y socia de Simon-Kucher. una justificación para cobrar precios más altos. Como tal, las empresas deben ajustar sus modelos comerciales para seguir siendo relevantes para los consumidores”.
En los EE. UU., el 71 % de los consumidores encuestados indicaron que su comportamiento de compra y sus elecciones han cambiado al menos de forma modesta hacia la compra de productos más sostenibles desde el punto de vista ambiental en los últimos cinco años. Estados Unidos está empatado con Noruega, que experimentó el mayor cambio positivo.
El sentido de la responsabilidad (61 %) fue el principal motivador para comprar bienes y servicios sostenibles, seguido del miedo al daño ambiental (49 %) y el beneficio de las generaciones más jóvenes (46 %).
Los encuestados también indicaron que había varias barreras para la compra sostenible, incluido el acceso insuficiente a bienes sostenibles (30 %), la falta de asequibilidad (28 %) y la falta de claridad sobre cuándo un producto/servicio es sostenible (25 %).
Las recientes presiones inflacionarias en todo el mundo también han tenido un efecto moderador en la compra de bienes y servicios sostenibles: el 35 % de los encuestados en EE. UU. dijeron que es menos probable que compren bienes y servicios sostenibles debido a la inflación de precios, y 35 también dijeron que eran más selectivos en qué categorías (por ejemplo, bienes de consumo, transporte, etc.) pagarían por alternativas sostenibles debido a la inflación.
“Dado que las actitudes y los comportamientos hacia el consumismo sostenible aumentan año tras año, está claro que la sostenibilidad no es una moda pasajera y está aquí para quedarse”, dijo Andreas von der Gathen, codirector ejecutivo de Simon-Kucher & Partners. “Los consumidores seguirán esperando más de las empresas. Las empresas que no se adaptan e innovan, incluso a pesar de obstáculos como las presiones inflacionarias, sufrirán en cuanto a su rentabilidad y viabilidad a largo plazo”.
El Estudio de Sostenibilidad Global 2022 de Simon-Kucher & Partners encuestó a 1003 consumidores estadounidenses. El estudio incluyó cuotas representativas establecidas por edad, sexo, área de vivienda, nivel educativo, situación laboral y nivel de ingresos.
