Impulsores del proyecto “inviable” en el vino en Uruguay replantean ideas

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Impulsores del proyecto “inviable” en el vino en Uruguay se replantean su uso

Hoy se someterá a votación en el Parlamento uruguayo un proyecto que ha generado controversia en el sector vitivinícola del país. La propuesta original buscaba la instalación de una planta de elaboración de mosto concentrado, pero ha enfrentado la oposición de la mayoría de los actores públicos y privados en la industria del vino. A pesar de cambios en el proyecto, algunos impulsores del mismo han manifestado que si este afecta negativamente al sector, no será implementado.


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El proyecto, que inicialmente no formaba parte de la Rendición de Cuentas, fue incluido por Cabildo Abierto y contó con el apoyo inicial del Frente Amplio. Propone la creación de una planta industrializadora de uva para producir mosto concentrado, jugo y azúcar de uva, con un costo estimado de alrededor de US$ 1,3 millones.

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El proyecto también establece que se debe destinar anualmente a esta planta un porcentaje de la producción de uvas de variedades menos demandadas en el mercado, basándose en su calidad enológica y con la aprobación de los delegados del Centro de Viticultores del Uruguay (CVU) que forman parte del directorio del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi).

Sin embargo, el proyecto ha enfrentado fuertes críticas, incluyendo la oposición del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Inavi y otros actores del sector. Se argumenta que el proyecto sería inviable y que generaría pérdidas significativas en el sector debido a los altos costos de producción del mosto concentrado.

La controversia llevó a una reunión intergremial de los agentes privados del sector, en la que las gremiales opositoras expresaron nuevamente su desacuerdo con el proyecto y solicitaron la eliminación del mínimo de seis millones de kilos anuales de uva que serían destinados a la producción de mosto concentrado.

Algunos críticos ven el proyecto como un «fuego que ya se apagó» y sugieren que lo mejor sería no aprobar ningún artículo relacionado con el mismo. A pesar de la preocupación inicial sobre la oferta y demanda de uvas, se considera que el proyecto no es la mejor manera de abordar este problema.

Por su parte, los impulsores del proyecto señalan que buscan una herramienta preventiva para el caso de un excedente de uva en el futuro, aunque no necesariamente se utilizaría. También se mencionó la posibilidad de destilar vino y continuar con la reconversión de las plantaciones de uva de menor calidad en variedades más demandadas en el mercado.

La controversia en torno a este proyecto destaca los desafíos y las tensiones en la industria vitivinícola uruguaya y plantea preguntas sobre cómo abordar eficazmente los problemas de oferta y demanda en el sector.

Con información de El País