La transformación digital de las empresas debe iniciarse desde los puestos directivos con una actitud de liderazgo que impulse al resto de la empresa a continuar ese camino.
Elegir las herramientas adecuadas, como el uso de inteligencia artificial en la digitalización de la empresa, optimizará los procesos en los que se aplique. Para ello es necesario plantear una estrategia adecuada.
Microsoft ofrece un completo programa de formación desde las plataformas AI Business School y Microsoft Learn para que, quien debe liderar esa transformación digital, pueda conocer de primera mano el potencial de la inteligencia artificial en todos los ámbitos clave de la empresa, y mejorar la capacitación en materia digital del capital humano que va a hacer posible esa transformación digital.
Al hacerlo, la propia empresa contribuye a la mejora en las capacidades digitales de sus empleados, reduciendo así la brecha digital presente en la sociedad actual que ya no solo es generacional, sino que afecta a distintos grupos de población de forma transversal.
Transformación digital impulsada desde los órganos directivos
Históricamente algunos de los cambios más importantes en la operativa y procesos de las empresas se han originado por iniciativa de quienes desarrollan ese trabajo, recomendando cambios que optimizan su función.
Sin embargo, la transformación digital no se refiere solo a cambiar la operativa actual de una empresa, sino que supone cambiar totalmente el paradigma actual, transformando la forma en la que esa misma empresa operará en el futuro para hacerla mucho más eficiente y competitiva.
Para ello, es necesaria la toma de decisiones estratégicas de mayor calado. La iniciativa debe impulsarse desde la directiva e impulsar al resto de departamentos a ejecutarla.
Algunos todavía asocian la transformación digital con el abandono de los procesos analógicos y el uso del papel como su máxima expresión, pero en realidad el cambio es mucho más profundo y afecta de forma directa a la toma de decisiones basadas en tendencias que permiten adelantarse a los cambios de la demanda y a la mejora de los procesos productivos.
De ahí su importancia estratégica para el futuro de las empresas y que ese impulso se origine desde los puestos ejecutivos.
Elegir bien las herramientas para llegar más lejos
Hablar de transformación digital y optimización de procesos es hablar de inteligencia artificial. Pero no de una inteligencia artificial intangible como en las películas de ciencia ficción.
Aplicar inteligencia artificial en la transformación digital de las empresas es hablar de resultados reales que pueden cuantificarse en forma de optimización de procesos de fabricación y gestión de recursos, gestión de stocks o mejora en la capacidad de anticipación de los departamentos financieros, por poner solo algunos ejemplos.
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