Cada semana los expertos de Batea Consultores responden a una selección de preguntas de los lectores sobre recursos humanos y carrera profesional
En algo más de 2 meses entraremos en el año 2020. En pleno siglo XXI la transformación digital ya no es una opción, es la única vía que tenemos las empresas para optimizar nuestros procesos, ser más competitivas y aportar un mayor valor añadido al mercado.
Debemos integrar nuevas tecnologías en todas las áreas de la empresa, consiguiendo cambiar la forma de funcionar. Todo ello, implica un cambio cultural y de mentalidad de toda la organización. Para ello, el papel que juegan los departamentos de RRHH es indispensable. No es viable incorporar nuevas tecnologías y metodologías sin tener en cuenta a las personas. Son ellas la verdadera palanca del cambio.
Por ello, estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta:
¿Somos una organización innovadora?
Antes que nada, debemos conocer cuál es el punto de partida. Tenemos que identificar cuál es nuestro nivel de innovación en producto/servicio y el nivel de innovación operativa. De este modo, además, identificaremos procesos/actividades clave que nos sirvan como referencia y/o ejemplo para replicar internamente.
¿Cómo atraemos y seleccionamos el mejor talento?
Debemos adaptar los criterios de contratación. Dejaremos de lado los criterios más clásicos para, teniendo en cuenta esta nueva realidad, valorar aspectos relacionados con la diversidad, creatividad, capacidad de adaptación al cambio, etc. Debemos buscar personas que ven una oportunidad donde otros ven un problema.
¿Cómo desarrollamos a nuestros equipos para conseguirlo?
La transformación digital requiere personas innovadoras, creativas e interesadas por formarse digitalmente. Para tener éxito, nuestros equipos deben adquirir competencias digitales y otras habilidades como la capacidad de autoaprendizaje, el trabajo colaborativo entre departamentos, la comunicación fluida y eficaz con clientes, proveedores y compañeros, la orientación al cliente, etc.
Además, de manera transversal, resulta indispensable que desde el área de RRHH se consiga que el resto de áreas de la organización crean y apoyen este proceso de cambio, y de este modo puedan definir y desplegar una estrategia conjunta y compartida.
