Las mujeres han sido parte fundamental para lograr la transformación digital de cientos de pequeños negocios que, en medio del confinamiento por la pandemia, estuvieron a punto de quebrar.
Según datos de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña empresa (Conamype), las mujeres son dueñas del 64% de las microempresas y del 26% de las pequeñas y medianas empresas en El Salvador.
Transformar las ventas tradicionalmente personales en transacciones virtuales, representó para miles de ellas el principal reto durante la pandemia y ahora además, constituye el principal desafío a enfrentar en una nueva realidad.
Para emprendedoras como Yesenia Romero, que ya había iniciado su negocio de ropa a través de las redes sociales, 2020 representó un incremento en la demanda de sus productos, lo que también supuso una mejor logística de entrega, formas de pago más confiables y nuevas estrategias de marketing.
Verónica Castro, presidenta de Voces Vitales, una organización que se dedica a la formación de mujeres emprendedoras desde 2008, asegura que la tecnología ya no es un extra para los negocios, sino más bien, una prioridad, una obligación que reta a las mujeres a seguirse formando para aumentar su rentabilidad en un contexto adverso como el vivido el año pasado.
En ese sentido, el año pasado Voces Vitales potenció aún más las herramientas digitales dentro de sus mentorías. Castro dijo que en 2019, previo a la pandemia, estas asesorías se limitaron a capacitar unas 800 mujeres, pero en 2020, gracias a la misma tecnología, fueron más de 2,800 las mujeres que se capacitaron no solo en potenciar el comercio digital, sino también, en la organización de sus finanzas y además, el empoderamiento para desarrollar ideas innovadoras de negocios que mejoren su entorno.
Además, Voces Vitales ha comenzado a promover la Academia Empresarial de Mipyme liderada por mujeres y la que se impartirán contenidos orientados a marketing, ventas, servicio al cliente, finanzas y otros.
Para la ejecutiva, las mujeres han sido líderes en la transformación digital de la economía nacional eso pese a que también han tenido que jugar diferentes roles dentro de su entorno: ser maestras de sus hijos en casa, trabajar vía remota, seguir haciendo sus labores cotidianas del hogar y llevar una vida saludable.
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