Es un hecho que la transformación digital, o mejor la revolución digital, está cambiando los comportamientos de las personas en el mundo en que vivimos.
Gran parte de las organizaciones han tomado conciencia de que no pueden nadar a contracorriente en la era digital y que lo que hay que hacer es sumergirse en ella para tratar de aprovechar al máximo y optimizar todas las ventajas que nos ofrece.
En este proceso, el papel de las áreas de organización y personas adquiere una especial relevancia ya que supone un cambio radical que requiere centrar la mirada en las personas y en cómo se gestiona ese cambio. Es importante que actúen como agentes de cambio, con una visión clara de cómo la tecnología puede facilitar esta transformación, además de aportar soluciones innovadoras.
En ese sentido
Grupo Quirónsalud ha implementado recientemente todo un proyecto de transformación digital en el Área de Organización y Personas que tiene como ejes de actuación las personas, los procesos y la tecnología y en el que la mejora de la experiencia, la unificación de procedimientos y la aplicación de la inteligencia basada en el dato son las palancas de cambio.
El cambio se sustenta en el empleo de metodologías que ponen a las personas en el centro, como es el design thingking, en la fase previa de análisis y detección de necesidades, para así poder ofrecer propuestas de valor a los pacientes y profesionales y hacerles la vida más fácil; y por otro lado, en la aplicación de metodologías ágiles como Scrum y Kanban para poder lanzar funcionalidad de forma iterativa e incremental. Estas metodologías han permitido que la implementación estuviera orientada a mejorar tanto el desempeño del empleado, como su compromiso con la organización y los servicios que presta.
Entre las soluciones adoptadas se encuentran SAP SuccessFactors, SCP o Fiori, que comprenden a más de 40.000 trabajadores y se han implementado en tiempo récord en colaboración con la multinacional de servicios digitales Stratesys.
Como resultado del proceso de transformación
Grupo Quirónsalud ha contrastado una mejora en la satisfacción de su equipo profesional, estrechando el vínculo que mantienen con la compañía, un mayor nivel de eficiencia en los procesos, más agilidad en la toma de decisiones y un incremento de la capacidad de la compañía para atraer talento. Todo ello ha redundado en una mejor experiencia del paciente y el empleado. A nivel cuantitativo, se han reducido notablemente los costes administrativos y de sustitución del personal en caso de eventualidades, entre otros.
En definitiva, debemos tener muy presente la importancia del cambio cultural, además del tecnológico, que implica la transformación digital y cómo las áreas de organización y personas tienen que liderar todo el proceso. No sólo por los indudables beneficios que supone para la empresa, los trabajadores y los clientes, sino porque, por mucho que se invierta en tecnología, si los equipos no saben cómo utilizarlos, es imposible sacarles todo el partido.
