La tecnología 5G no solo constituye el nuevo paradigma de las comunicaciones inalámbricas, sino que será el componente tecnológico esencial en la transformación digital de la sociedad y de la economía en los países más avanzados durante la próxima década. Las principales novedades de 5G en comparación con las anteriores generaciones de conectividad móvil son aportar banda ancha móvil de muy alta velocidad y capacidad (entre 100 Mbps y 1 Gbps), habilitar comunicaciones ultrafiables y de baja latencia (en torno a 1 milisegundo) y soportar una muy alta densidad de dispositivos para desarrollar la conectividad tipo máquina a máquina.
Las principales soluciones habilitadoras para dicha transformación digital, el Internet de las cosas y el big data, la robótica, la realidad virtual o la ultra alta definición, se soportarán sobre la 5G. De esta confluencia de tecnologías surgirán aplicaciones innovadoras y disruptivas en todos los sectores de la economía, existiendo diversas fuentes que concluyen el efecto positivo del despliegue de 5G sobre el PIB, empleo y crecimiento. En uno de los informes más recientes, Analysys & Mason estimaba que el impacto neto en la economía española del despliegue de 5G en los próximos años sería de 9.600 millones, asignando un efecto multiplicador de las inversiones de 4.05.
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